Un particular tatuaje en el brazo izquierdo, una cicatriz en el abdomen y los brackets, que pudo ser visto por la niña abusada en el interior de su casa, fueron clave para identificar al agresor sexual que se metió a una vivienda para ultrajar sexualmente de la niña de 11 años que estaba sola en su hogar. Con estás características y las cámaras de seguridad, policías de Concepción atraparon al ecuatoriano Ricardo Darío Quiroz Angulo (23).
MIRA ESTO: Junín es la tercera región que concentra mayor casos de violación sexual
La investigación se inició tras la denuncia de una madre quien mencionó que su hija ACZ (11), estaba sola en su vivienda de la Av. Mariscal Cáceres, cuando fue captada por un varón que le pidió que le preste su baño. Ante la negativa de la niña, el extraño abrió la puerta de la reja y se metió a la casa, para luego jalarla del cabello y llevarla a viva fuerza hasta una cama.
Amenazándola con un lapicero la obligaba a realizar actos de connotación sexual reprochables, le hizo tocamientos indebidos. Fueron unos ruidos que espantaron al maleante que escapó, dejando a la menor en shock.
MIRA ESTO TAMBIÉN: Médicos usan tejido adiposo de paciente oncológica para reconstruirle un seno
Rápidamente la madre acudió a la comisaría, con los detalles dados por la agraviada y las cámaras, se pidió la detención preliminar del extranjero que trabajaba en una pollería. En las calles Bolívar y Cuzco, atraparon a Darío Quiroz Angulo (23), quien tenía brackets en los dientes, tatuaje en el brazo izquierdo y una cicatriz en el abdomen. Se sabe que el ecuatoriano hace 8 meses ingresó al Perú. El general PNP Danilo Vera, dio detalles de la captura.