Se despidió de sus hijos, diciéndoles que volvería por la tarde y partió pasada las 5 de la mañana rumbo a Miluyo en Chongos. Las horas avanzaron y Erlinda Lázaro Huamán (55), madre de 11 hijos no regresaba. “Creímos que pudo irse a un santiago o se quedó a pastar ovinos, pero la encontramos muerta, el martes en la choza. Mamá tenía heridas en la cabeza, la golpearon con la lampa y tenía un pasador en el cuello”, contó sollozando María Poma, recordando a su buena madre.
En medio del llanto, los hijos de Ermelinda, dijeron que todas las sospechas apuntan a su actual pareja Fortunato Soto Toralva, quien tendría unos 80 años.
“La celaba porque tenía comunicación con su ex pareja, sospechamos que planeó llevarla diciendo que le iba ayudar a contar ovinos, pero en ese lugar no había ovinos”, dijeron, clamando justicia.
Según los médicos forenses Erlinda Lázaro, murió con un traumatismo cráneo encefálico y una asfixia mecánica por estrangulamiento. Por ello la Segunda Fiscalía Especializada en Violencia Contra las Mujeres de Huancayo, inició investigación preliminar contra los que resulten responsables de la muerte de Ermelinda Genoveva, asesinada en una choza de madera y calamina.
El fiscal Andrey Ortega, con policías de la Divincri realizan las diligencias y pericias criminalísticas. En tanto, se conoce que el sospechoso, Fortunato Soto Toralva fue visto el lunes, en el barrio Colpa de Huayucachi, ahora está no habido. Los deudos piden la captura del asesino que planeó el cruel crimen.