En medio de un ambiente de desconsuelo y resignación, la fotografía del pequeño J.A.P.B. fue velada en su humilde casa en el distrito de Pilcomayo. Los vecinos del pequeño de 8 años, que perdió la vida luego de ser embestido por una combi de la empresa de transportes Santa Bárbara, a la altura del cementerio de Pilcomayo, se reunieron para acompañar a la familia del menor.

En medio de sollozos, la familia exigía incansablemente que se investigue el accidente y que el responsable pague por lo ocurrido. Mientras velan el cuerpo del pequeño, su madre que también recibió el impacto de la unidad, permanece en la clínica sin saber que el último de sus diez hijos ahora descansa en paz.

“Mi mamá no sabe aún que mi hermanito falleció, no sé si vaya a resistir porque ellos eran muy pegados”, dijo Isabel Paquiyauri, una de las hermanas mayores del pequeño.

Fabiana Belito (52) junto a su esposo son el sustento de su familia y se dedican a cortar alfalfa, ella regresaba de una misa para acudir a trabajar cuando ocurrió el accidente. La humilde familia vive en un predio que no cuenta con los servicios básicos de luz, agua y desagüe.

“Ellos eran el sustento en la casa, llegaron hace tres años de Huancavelica y se dedicaban a cortar alfalfa en la chacra de otros vecinos o a veces ella lavaba ropa”, contó una de las tías de la familia.

Docentes y padres de familia de la escuela a donde el menor asistía, llegaron para acompañar a la familia y recordaron que el pequeño era muy noble y le gustaba el deporte. En horas de la tarde, finalmente, el cuerpo del menor fue retirado de la morgue para ser velado en su vivienda. A su llegada, los hermanos y sus primitos no podían creerlo lo que estaban viendo.