Pese a estar en primer grupo priorizado, el anciano no pudo acudir a ningún vacunatorio porque no tenía quien lo lleve.
Pese a estar en primer grupo priorizado, el anciano no pudo acudir a ningún vacunatorio porque no tenía quien lo lleve.

Un anciano invidente de 80 años acudió a su Nelly Sauñi Palomino (67). A Juan Emilio Fernández Carrillo, de 80 años, le en el Centro Internacional de Negocios, ubicado en Yanama, pero no podía acudir, ya que no tenía quien lo acompañe.

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El adulto mayor dijo que sus hijos no pudieron acompañarlo, ya que tienen que atender a sus propias familias, lo cual no debería ser una excusa para no llevar a los ancianos a recibir las dosis de inmunización.

Juan Emilio perdió la vista a los 54 años, luego de sufrir un golpe en la cabeza y desde entonces tuvo que aprender una nueva vida y seguir adelante.

Al local de vacunación llegó con su bastón y con sus lentes oscuros acompañado de su vecina, quien conocedora del problema del anciano, decidió llevarlo al vacunatorio.

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Las enfermeras de la Red Valle del Mantaro, quedaron conmovidas con esta historia de ayuda al prójimo, y los vacunaron a ambos. Finalmente, los dos se fueron juntos a sus casas y volverán en 21 días para recibir la segunda dosis.

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