“De ocurrir un sismo de 6.1 grados de magnitud, sería desastroso para Huancayo”, afirmó el jefe de la oficina de Defensa Civil, Fernando Orellana Tovar. Unas 20 casonas de la zona monumental, que tienen más de 100 años de antigüedad, no soportarían el movimiento telúrico. Uno de los inmuebles que se vendría abajo es el hospital El Carmen, ubicado en el jirón Puno y Paseo la Breña. Además existen casonas alquiladas para comercios, donde sus propietarios no realizan el reforzamiento que requieren.
Recordó que la falla del Huaytapallana, ubicada cerca a la ciudad de Huancayo se puede activar en cualquier momento y generar un sismo de grandes magnitudes. Incluso puede ocurrir desprendimiento del glaciar e inundaciones por el incremento del nivel de las lagunas.
Una población altamente vulnerable
Un sismo también afectaría zonas vulnerables como las laderas y en proximidades a los cerros al igual que en suelo arcilloso como los sectores como Ocopilla Alta, Torre Torre, Soto Valle, cooperativa Santa Isabel, Uñas y Palián, edificadas en zonas de alto riesgo. Por eso está prohibido construir en estos sitios.
En la provincia de Huancayo, también existen unos 15 centros de salud en condición precaria.
Sin embargo, son las construcciones informales las que aumentan el riesgo. Las que no cuentan con planos que deben ser realizados, diseñados y firmados por varios profesionales como un arquitecto, ingeniero civil y un ingeniero sanitario, que garanticen la calidad de la edificación.
Casas nuevas con problemas
Fernando Orellana, mencionó que la edificación de viviendas fue hecha de manera empírica en muchos sectores de Huancayo, ya que el proceso constructivo se hizo sin el asesoramiento de un profesional y esto puede ocasionar desprendimiento de su estructura, volcamiento y colapso parcial o total.
“La falla más común en la construcción de viviendas como en cercos perimétricos es que las construyen sin columnas, que serían las que soporten el esfuerzo lateral que genera un sismo y para evitar el volcamiento”, refirió.
La mezcla de concreto, tendría que seguir un control de calidad, pero los albañiles a veces mezclan hormigón o confetillado con cemento, que es mezcla de piedra con arena, cuando lo recomendable es utilizar arena gruesa, piedra chancada, cemento y agua, explicó el jefe de Defensa Civil de la comuna huanca, Fernando Orellana.
La sobrecarga de pisos en una construcción es otro de los riesgos. Existen edificios de 5,6 y 7 pisos, que fueron diseñados para la mitad, pero los propietarios lo sobrecargan y cuando ocurre un sismo terminan por colapsar.
Explicó que cuando los técnicos de Defensa Civil inspeccionan los inmuebles se dan con la sorpresa, que la licencia de edificación era para una menor cantidad de pisos de la construcción final.
Las dimensiones de las columnas y vigas, se ejecutan de manera empírica pueden ser muy grandes o muy pequeñas, que le resta resistencia. Las escaleras no están empotradas y cuando ocurre un sismo, estas se golpean, chocan y generan colapso.
Sobre las juntas de separación, indicó que estas son necesarias, porque ante un sismo la vivienda se mueven y si no hay la distancia adecuada van a chocar y provocar un colapso. En conclusión, las construcciones existentes en Huancayo no son resistentes a los sismos.