Una casa que fue desocupada por presentar un riesgo para sus habitantes y permanecía abandonada, fue convertida en un bar clandestino, donde aparentemente, se pepeaban a los parroquianos para robarles sus pertenencias. Esto se halló durante un operativo de la Policía Nacional del Perú y fiscalizadores de la Municipalidad Provincial de Huancayo (MPH).

Se realizó de manera inopinada en el predio que se encuentra en la esquina de la avenida Huancavelica con el jirón Tarapacá, en Huancayo, este lugar se había convertido en una cantina clandestina con damas de compañía.

Tras la rápida intervención de agentes de la comisaría de Huancayo, se pudo hallar en el interior a dos parroquianos que no respondían a los estímulos y presuntamente fueron pepeados; además, se encontró una cocina con utensilios e insumos para la elaboración de los conocidos ‘calientitos’, aparte de licores de dudosa procedencia, entre otros.

“Gracias a un seguimiento minucioso de la Policía que logró identificar este lugar. Se encontró parroquianos en el interior además de tarjetas de crédito y otros objetos de valor que se habría robado de las víctimas. A vista simple de las personas este lugar parece una casa abandonada, pero se había acondicionado ambientes en el interior”, manifestó el gerente de Promoción Económica y Turismo de la MPH, Edwin Pérez.

Tras hallar las evidencias que se estaría pepeando en el interior de este predio, los agentes detuvieron a dos sujetos y tres mujeres quienes serían las que dopaban a las víctimas a las que auxiliaron.