En la madrugada de ayer, trabajadores de la represa de Tablachaca, en Quichuas (Huancavelica), encontraron los cuerpos de un hombre y una mujer, generando la sospecha que podrían pertenecer a las víctimas del accidente ocurrido hace más de dos semanas en La Oroya, donde un vehículo con cinco ocupantes cayó a las caudalosas aguas del río Mantaro.

Pulvia Conislla, madre de la enfermera Jazmín Escobar, señaló que uno de los cuerpos hallados tendría un tatuaje en el pecho, lo que le hace creer que podría tratarse de su hija. “Un joven que estaba allí me dijo que el cuerpo tiene un tatuaje de dos mariposas en el pecho, es mi hija, ella tenía esos tatuajes”, dijo la esperanzada madre. Señaló que sería un alivio si se trata de su hija, ya que podrá darle cristiana sepultura.

Al enterarse de la noticia, ella junto a su familia y amistades cercanas viajaron de inmediato hacia Huancavelica; sin embargo, a su llegada no pudieron ingresar a la morgue, pues debían identificar el cuepor en presencia de la fiscal quien no llegaba.

“No sabemos dónde quedarnos, ¿cómo la fiscal va a esperar hasta mañana (hoy) para venir?, quiero ver si es mi hija”, dijo desesperada.

Por otro lado, los familiares del conductor Héctor Huatuco Jumpa, también se trasladaron a la zona para confirmar o descartar si el otro cuerpo le pertenece.

“Estoy a la espera de información de mis primas, si se trata de Héctor, faltarían tres cuerpos aún, que no detengan la búsqueda por favor”, suplicó Katherine Muñoz.

Ella detalló que los familiares y rescatistas aún continúan con las labores de búsqueda en el lugar del accidente y que esta semana se programaría que los rescatistas se desplacen hacia otros sectores para extender la búsqueda de los cuerpos.

Sin embargo en Huancavelica también hay desaparecidos: Zoila Libertad Vílchez Quispe (26) y el transportista Luis de La Cruz Cárdenas (52).