El presunto secuestro de Javier Jaime Abel Cruz (41), jefe de la comunidad nativa Alto Yurinaki, en la provincia de Chanchamayo, dio un giro de 180°. El dirigente confesó a la Policía Nacional del Perú (PNP) que todo había sido un montaje con el fin de recaudar dinero, para solventar los gastos médicos de su familiar. Sin embargo, ahora sería procesado por el delito de denuncia calumniosa por el que podría ser condenado a 2 años de cárcel.
El caso
Todo se remonta al 30 de mayo pasado. Jaime Abel Cruz, en su calidad de jefe de la comunidad nativa Alto Yurinaki, ubicada en el distrito de Perené, de la provincia de Chanchamayo, envió un mensaje a la fiscal de su comunidad, Mery Anita Espíritu Victoriano, refiriendo haber sido secuestrado y que estaba fuera de la provincia de Chanchamayo.
Tras haberse presentado la denuncia ante la comisaría de Perené, se inició con las diligencias, dando como primeros resultados que el celular del dirigente, todavía estaba en la selva central.
Para el 31 de mayo, nuevamente se realiza un trabajo de geolocalización y dio como resultado que el celular de Javier Jaime, estaba en Huancayo, exactamente cerca al colegio Ramiro Villaverde, esto luego que se enviara otro mensaje pidiendo la suma de 30 mil soles, a una cuenta BCP donde el titular era el mismo dirigente. La inconsistencia era que el secuestrado, señalaba estar en la ciudad de Cerro de Pasco.
La mañana de ayer, el mismo Javier Jaime, solicitó apoyo de los serenos de Huancayo, cuando se encontraba en la esquina de la Calle Real y Paseo La Breña, muy cerca al local del BCP. En sus primeras declaraciones aseguró.
“Tenía una reunión el día viernes y estaba regresando a mi casa y me interceptaron, me pidieron 50 mil soles. Han enviado un mensaje por mi celular, para que me puedan liberar. Eran 6 sujetos, solo sé que estaba por los cerros de Huánuco que me llevaron en una camioneta y anoche (domingo) llegamos acá (Huancayo)”, refirió.
“Él (Jaime) ha confesado que fue un auto secuestro (...) al demostrarse que sería así, según el Código Penal, podría ser sancionado con 2 años de cárcel”, detalló el coronel PNP, Ángel Leo, jefe de la Divincri Huancayo.
En Selva Central
El trabajo de inteligencia fue dirigido por el coronel PNP Gustavo Estares Alarcón, jefe policial de las provincias de Chanchamayo, Satipo y Tarma. El caso generó sospechas cuando personal del Departamento de Investigación Criminal (Depincri), al mando del mayor PNP Jhon Castillo Villanueva y adscritos a la División Policial de Chanchamayo, detectó inconsistencias en la geolocalización del teléfono del supuesto desaparecido. Inicialmente se ubicó en Perené, luego en Huancayo, y posteriormente el propio Cruz afirmó estar en Pasco, lo cual fue descartado por los especialistas.