El reciente operativo realizado en el penal de Huancayo, que resultó en la detención de 33 personas vinculadas al tráfico ilícito de drogas, ha dado un giro inesperado tras conocerse que un colaborador autorizado por el Poder Judicial fue clave en la intervención.

Este agente especial, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, se infiltró en el centro penitenciario con una cámara oculta, captando en video las operaciones ilícitas que se desarrollaban al interior del INPE.

Apelación

La información proporcionada por este colaborador permitió a la Fiscalía Superior de Junín, encabezada por Miguel Ángel Villalobos, lograr la confirmación de la detención preliminar por 15 días contra los implicados, dado que su defensa había solicitado el cese de la detención con diversos argumentos como enfermedad y otros.

Sin embargo, la Fiscalía apeló argumentando que aún faltaban diligencias clave, como los peritajes antropomórficos, para identificar plenamente a los responsables.