Por sus condiciones geográficas, Junín es una de las regiones más afectadas por las lluvias de verano. De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), solo en la primera quincena de febrero se registraron seis alertas naranjas por lluvias intensas, lo que refleja la ocurrencia de eventos pluviales peligrosos, advirtió la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES). “El Ingemmet ha señalado 26 áreas críticas en Junín, entre ellas, cuatro en Pampa Hermosa (Satipo) y tres en Monobamba (Jauja). Se requiere una estrategia integral que combine la planificación territorial, la implementación de infraestructura adecuada y una educación pública enfocada en la preparación y respuesta ante desastres”, manifestó el economista de REDES, Dittmer Quispe.
Pronóstico
En tanto, Vincent Huamán, del SENAMHI Junín, informó que continuarán las lluvias en la jurisdicción. “Para lo que resta de febrero, en la región andina central aún se prevén precipitaciones entre normales a superior a su normal climática; mientras que en la región amazónica se prevén lluvias dentro de su normal climática. Durante la primera semana de marzo persistirán las mismas condiciones”, dijo.
Adelantó que las lluvias estarán en el umbral amarillo, pero que no se descarta umbral naranja. “En las zonas altoandinas tendrán lluvias de fuerte intensidad, en el valle del Mantaro como Huancayo, Concepción y Jauja, también podría darse este panorama”, dijo. Precisó que las lluvias seguirán erosionando el suelo, la caída de rocas en tramos de la Carretera Central, así como en la vía que une sierra y selva de Junín. “El río Mantaro está en umbral amarillo, es decir, con un peligro moderado, pero si las lluvias persisten podría incrementar su caudal y alcanzar el umbral naranja que es peligroso”, sostuvo.
Por su parte, Dittmer Quispe, añadió que es importante la realización de obras de infraestructura preventiva, como la construcción de muros y diques de contención, la optimización de los drenajes pluviales y el mantenimiento de los canales, para evitar que el agua de las quebradas se desborde hacia áreas urbanas. Señaló que se reportaron dos activaciones de quebradas en solo tres días, aumentando considerablemente el riesgo de deslizamientos en Satipo y Chanchamayo.
Dotación de agua
Por su parte, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) presentó el Centro de Monitoreo y Análisis de la Información de Agua Potable (CAMI YAKU) desde donde se podrá conocer qué infraestructuras vinculadas al agua potable y saneamiento podrían estar en riesgo ante la activación de quebradas (huaicos) y lluvias intensas. “Es un mapa que permite monitorear los riesgos que se puedan presentar en algunas infraestructuras vinculadas a la provisión de agua potable y saneamiento, este mapa que identificará qué infraestructuras tienen riesgo como consecuencia de la intensificación de lluvias y activación de quebradas que podrían perjudicar a una captación de agua, planta de tratamiento de agua potable, entre otros”, informó el presidente ejecutivo de Sunass, Mario Gutiérrez.
Agregó que es una herramienta que permite las autoridades y EPS tomar decisiones preventivas. “Se visualizan mapas interactivos donde se muestran las zonas con riesgo con alertas que indican los niveles de peligro desde moderado hasta extremo y se actualiza cada 24 horas. Exhortamos a las empresas prestadoras a tener actualizados sus planes de contingencia y que los activen para lograr que la población se vea lo menos afectada posible”, puntualizó.