Los delitos más violentos son acompañados por la posesión de armas ilegales, por ello la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (Sucamec) - Jefatura Zonal Junín Regional, Policía Nacional, Migraciones y Fiscalía, realizaron diferentes intervenciones para decomisar y recuperar 612 armas de fuego en lo que va este 2023.

En medio de las más de 600 armas estaban las pistolas Colt, una de las más requeridas por los delincuentes, porque puede convertirse en una ametralladora con una capacidad de hasta 100 tiros, cuyo costo es de 6 mil soles. También se incautaron escopetas de bomba semiautomática que puede reemplazar a una pistola, además de otras escopetas artesanales y hechizas.

Otra peligrosa arma confiscada es la “trampera” de acero comercial, que los narcotraficantes usan para neutralizar a la patrullas combinadas, adaptada con cadenas de moto y de bicicleta, para activar tres tramperas con al menos 30 perdigones por cada 4 a 6 disparos. Su costo es de unos 400 a 600 soles en el mercado negro, nos detalla el técnico Pablo Sánchez Portugués, especialista en armas.

Actos ilícitos

El General PNP (R) César Richter Kuestto, explicó que las armas fueron decomisadas en Junín, Huánuco, Pasco y Huancavelica de las cuales 262 judicializadas, 315 decomisadas; por abandono temporal, 35 decomisadas. La mayoría de los decomisos fueron en Satipo, Mazamari, Pangoa, Pichanaki, Puerto Bermúdez, Puerto Ocopa y otras zonas del Vraem. “Muchas de las armas son de caza, otras de ciudadanos para su defensa personal, pero que no regularizaron sus permisos. La mayoría fueron usadas en hechos criminales”, dijo el general PNP (r) César Richter.

Asimismo mencionó que parte de lo confiscado será donado a la Policía para enfrentar a la delincuencia organizada. Por su parte, el general Colin Sim Galván, mencionó que este año, la Policía, decomisó 270 armas de fuego solo en Junín. “Los ciudadanos con licencia pueden comprar armas ilimitadamente y 600 municiones mensualmente, pero ciudadanos irresponsables adquieren 20 armas para deporte, las otras las comercializan y son usadas para el narcotráfico, la minería informal, delincuencia organizada o tala ilegal . “No todas las armas son originales, el delincuente convierte armas de uso civil en armamento de guerra”, advierten.

Entre las armas incautadas están la Colt preferida por delincuentes porque se convierte en ametralladora, la “trampera” adaptada con cadena de moto, empleada por el narcotráfico para atacar a las patrullas y otras hechizas