Un informe del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) ha encendido las alarmas en la región Junín. Según la “Evaluación Nacional de Lagunas Glaciares con Riesgo de Desborde 2024”, a nivel nacional se identificaron 528 lagunas con riesgo de desborde, lo que representa el 6 % del total de lagunas glaciares del país.
Junín registra 53 lagunas glaciares con potencial de desborde, de las cuales cinco han sido clasificadas con riesgo muy alto. Esta cifra sitúa al departamento entre los más expuestos del país, junto con Áncash, Cusco, Lima, Puno y Huánuco.
Amenaza
Las lagunas peligrosas se concentran principalmente en las cordilleras Central y Huaytapallana, afectando a las provincias de Huancayo, Yauli y Jauja. Huancayo y Yauli concentran la mayor cantidad de lagunas en los niveles más críticos de riesgo, muchas ubicadas cerca de centros poblados.
Entre las lagunas de riesgo muy alto, la más preocupante es Lazo Huntay, en la cordillera Huaytapallana. Esta laguna ya provocó un aluvión en 1990 con pérdidas humanas en Huancayo. Hoy, según el informe del INAIGEM, podría afectar hasta 5,829 viviendas situadas aguas abajo, en zonas como Acopalca, Chamisería, Pañaspampa, Vilcacoto y sectores urbanos de Huancayo. La cercanía de esta laguna al glaciar incrementa el riesgo de avalanchas de hielo, rocas o mixtas.
Otra laguna crítica en esta provincia es Pumacocha, también en la cordillera Huaytapallana, con alto riesgo de desborde, lo que pondría en peligro 201 viviendas.
En Yauli, Chucucocha y otra laguna sin nombre han sido clasificadas en riesgo muy alto, con 990 viviendas expuestas. Y en Jauja, la laguna Chuctuc también presenta riesgo muy alto, con 455 viviendas comprometidas.
“En las últimas décadas, el calentamiento global ha acelerado el derretimiento de glaciares y alterado los patrones de precipitación, aumentando el riesgo de desbordes violentos que pueden provocar aluviones y afectar a comunidades, medios de vida y ecosistemas de montaña”, informó el INAIGEM.
Sugerencia
Junín registra 53 lagunas glaciares con riesgo de desborde, ubicadas en cuatro cordilleras entre el límite oeste y la zona central del departamento. Según el nivel de riesgo, hay 5 lagunas con riesgo muy alto, 12 con riesgo alto, 4 con riesgo medio y 32 con riesgo bajo.
INAIGEM plantea una serie de recomendaciones urgentes para prevenir desastres y mitigar los efectos del cambio climático en zonas glaciares.
Entre ellas, se recomienda definir y mantener niveles de agua seguros en las lagunas críticas, para evitar desbordes causados por avalanchas de rocas o hielo.
Asimismo, se insta a identificar y señalizar rutas de evacuación y zonas seguras, especialmente en comunidades expuestas. “Se propone implementar o reforzar obras de seguridad en las lagunas con mayor riesgo, instalar sistemas de monitoreo y alerta temprana con tecnología en tiempo real, y fortalecer la gestión del uso del suelo y la planificación urbana, incorporando criterios de riesgo para evitar la expansión de viviendas en zonas peligrosas”, de acuerdo al informe.
Finalmente, se sugiere capacitar a autoridades y comunidades locales para mejorar la preparación y respuesta ante emergencias de origen glaciar.
