Un nuevo caso de violencia escolar se volvió a registrar en Huancayo. Una estudiante de 17 años, del quinto año de secundaria de la I.E. Esteban Sanabria Maraví de San Jerónimo de Tunán, fue brutalmente atacada por dos compañeras que la citaron fuera del colegio y la golpearon hasta dejarla con sangrado persistente de nariz, dolor de cabeza y problemas para mover el brazo derecho.
El ataque ocurrió el pasado 31 de octubre, a tres cuadras del colegio. La menor J.A.H. contó que todo empezó porque ella dijo que sus compañeras habían faltado a clases. “Me agredieron porque yo le dije a sus papás por qué no llegaban a su casa. Me dijeron ‘yo no vine en son de paz, yo te voy a matar’ y me golpearon de traición”, relató.
La escolar recuerda que cayó al suelo tras un puñetazo en la sien. “Solo me acuerdo que entre los golpes me metieron un puñado de tierra en la boca y luego vi sangre (que salía) de mi nariz”, dijo aún asustada. Dos vecinos intervinieron para ayudarla, mientras las agresoras escapaban. A pesar de la denuncia presentada en la comisaría, la menor siente que no se hace nada por protegerla. “Ahorita me siento mal, me duele la cabeza, cuando me agacho me sale sangre. Yo espero que las retiren porque es mi último año y temo por mis hermanitos que también estudian ahí”, expresó.
Sobre el caso, el director de la Ugel Huancayo, Walter Oré, informó que la institución educativa ya registró el caso en el Siseve, no las sacó del centro educativo a las agresoras, separó a las dos en aulas distintas y activó el plan de acompañamiento psicológico.
“La Policía tiene conocimiento y el Ministerio Público hará su parte. Nosotros haremos seguimiento para garantizar un clima escolar seguro”, aseguró. Mientras, la afectada recibió atención médica para determinar el origen del sangrado nasal recurrente. “Cuando tiene un susto o alguna expresión fuerte, le empieza a sangrar la nariz”, indicó Oré, señalando que continúan los exámenes para confirmar si es una secuela directa de la agresión.
Según la UGEL Huancayo, este caso se suma a un preocupante panorama. El director Walter Oré informó que en lo que va del año en su jurisdicción se registraron 264 casos de violencia escolar de los cuales 118 son psicológicos, 118 físicos y 28 sexuales. “Lamentablemente los estudiantes no logran resolver conflictos conversando y recurren a la agresión”, señaló.
El director explicó que la convivencia familiar influye directamente en el comportamiento escolar. “A veces en casa no se comunican, se gritan o se agreden, y eso repercute en la conducta de los estudiantes”, advirtió. Además, precisó que los colegios de un solo género suelen reportar mayores episodios de agresión.
La familia y tutores de la menor agredida piden justicia y medidas más firmes para evitar que las atacantes -que no han mostrado arrepentimiento alguno- regresen a intimidarla. “Por redes sociales están mandando amenazas y tememos por mis sobrinos, ellos son menores de 13 y 15 años. En comentarios que pusieron en un video publicado dicen que los pueden desaparecer”, dijo la tía de la agraviada.
Mientras tanto, la UGEL insiste en que los padres deben involucrarse más en el acompañamiento emocional de sus hijos. “Necesitamos más diálogo en casa, a veces los chicos son agredidos y no lo cuentan”, enfatizó Oré.





