El Carnaval de Junín 2025 que está lleno de color y tradición fue lanzado oficialmente en una ceremonia en la sede de PromPerú en Lima. Allí participaron diversas delegaciones de distintas ciudades como Tarma, Satipo, Jauja y Huayucachi (Huancayo). Cada una de ellas llegó con majestuosos trajes típicos, listos para exhibir lo mejor de sus danzas y costumbres en una de las festividades más esperadas del año.

Las celebraciones, que iniciaron la semana pasada con la “Ruta del Huaylas”, se extenderán hasta abril, ofreciendo a los visitantes una experiencia única de música, danza y gastronomía. Se espera la llegada de más de 200,000 turistas, tanto nacionales como extranjeros, para lo cual se han habilitado más de dos mil establecimientos de hospedaje, incluyendo alojamientos en comunidades nativas que brindarán una inmersión cultural auténtica.

El Carnaval de Junín no solo es una fiesta de alegría, sino también un testimonio del legado cultural de la región. Entre las danzas emblemáticas que se presentarán destacan: La Chonguinada, La Huaconada de Mito, reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, La Huayligia y El Huaylarsh Wanka

Además, tres eventos culturales de la región están en proceso de ser declarados Patrimonio Cultural de la Nación, lo que refuerza el compromiso de preservar y difundir las tradiciones ancestrales del pueblo juninense.

Este 2025, el Carnaval de Junín promete ser una celebración inolvidable, donde la música, la danza y el espíritu festivo de su gente se unirán para mostrar al mundo la riqueza cultural del Perú.

Un verdadero talento

Con tan solo 4 años, Tamaya Rodríguez se ha convertido en la estrella más joven del Carnaval de Junín 2025. A pesar de su corta edad y su estatura de poco más de un metro, esta talentosa niña del distrito de Sapallanga (Huancayo) deslumbra con su destreza en el zapateo y su gracia al interpretar la tradicional danza Akshu Tatay.

Su presentación en el estrado principal generó emoción entre los asistentes, quienes quedaron cautivados por su energía, ritmo y alegría contagiosa. Tamaya es una pieza clave en el elenco de danzantes de su comunidad, destacándose como una promesa del folclore andino.