A pocos meses de culminar el año y con la temporada de lluvias cada vez más cerca, las municipalidades provinciales de Junín muestran una preocupante lentitud en la ejecución del presupuesto asignado al Programa Presupuestal 0068: “Reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres”.
Esta situación pone en riesgo la integridad de miles de ciudadanos, especialmente en zonas de alta exposición a huaicos, deslizamientos e inundaciones.
Ejecución
De acuerdo con la información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), solo cuatro de las nueve provincias de Junín superan el 50% de ejecución de su Presupuesto Institucional Modificado (PIM). Entre ellas, Jauja lidera con un 59.2% de ejecución de S/ 792,630, seguida por Huancayo (58.3% de S/ 1,667,709), Chanchamayo (55.0% de S/ 4,497,072) y Tarma (53.5% de S/ 1,197,552).
En contraste, la provincia de Satipo, que recibió el mayor presupuesto regional con S/ 29,254,838, apenas ha ejecutado el 12.8%, lo que refleja una alarmante falta de capacidad o voluntad política para realizar acciones preventivas ante desastres. Le siguen con bajos niveles de ejecución Chupaca (34.4% de S/ 218,467), Junín (34.8% de S/ 138,281) y Yauli (45.1% de S/ 5,264,270).
Esta inacción es especialmente crítica considerando que el Programa 0068 está diseñado para prevenir tragedias mediante la implementación de obras de mitigación, limpieza de quebradas, adquisición de equipos de emergencia y reforzamiento de infraestructura vulnerable.
A nivel regional, los municipios han comprometido millones, pero su lentitud en gastar esos recursos evidencia una falta de gestión.