La historia de Kiatsumi Canturín Torres, una niña huancaína de tan solo 7 años, ha conmovido a miles de peruanos tras hacerse viral por traducir en inglés en el aeropuerto durante su retorno al Perú. Su caso refleja la resiliencia de muchas familias migrantes, pero también el talento y los sueños de una nueva generación.
Nacida en Huancayo, Kiatsumi vivió dos años y medio en Estados Unidos, país al que migró con su madre, Noemí Torres, en busca de mejores oportunidades. Mientras su madre trabajaba todos los días, ella asistía a la escuela junto a niños de distintas partes del mundo. Allí, el inglés se convirtió en una herramienta y luego en una pasión.
“Yo le ayudo a mi mamá porque está aprendiendo inglés. Una vez la ayudé cuando queríamos alquilar una casa”, contó la pequeña, quien aprendió el idioma leyendo hasta un libro por día. Su talento la llevó a hablar inglés con fluidez en muy poco tiempo.
Sin embargo, la falta de visa y el endurecimiento de las políticas migratorias obligaron a su madre a enviarla de regreso al Perú. El 29 de abril, en el aeropuerto, Kiatsumi tradujo entre una trabajadora y las personas que la acompañaban, ya que no podían pasar sus maletas. Su madre grabó ese momento y el video se volvió viral en redes sociales.
Hoy, Kiatsumi vive en Auray, Huancayo, con su abuela Vilma Acevedo y su tío Franco, quienes están sorprendidos por su capacidad de adaptación. Le encanta el campo, jugar con su gato negro “Michi”, y disfruta del caldo de gallina que le cocina su abuela. También visita con frecuencia el pueblo de sus abuelos, Hatunpampa, donde dice encontrar “más campo que casas”.
En su nueva escuela, está nivelándose en español, ya que su formación fue en inglés. En paralelo, ha abierto una cuenta en TikTok con la ayuda de su tío, donde enseña inglés traducido al español a sus seguidores.
Pero Kiatsumi no se detiene ahí. Sueña con aprender chino, estudiar medicina y escribir un libro sobre sus vivencias, sus aventuras con Michifús y los paisajes de su pueblo. También anhela volver a Estados Unidos junto a su abuela, para poder seguir ayudando a su madre.
“Quiero irme a China y aprender más idiomas para ayudar a más personas”, afirma con determinación.
Su historia, lejos de ser solo viral, es un testimonio de esperanza, esfuerzo y amor familiar. Kiatsumi es una niña que con apenas 7 años ya está marcando huella.
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