En La Huaycha, distrito de Mito, existe una casa que desafía a la ley de la gravedad y rompe con todos los estándares arquitectónicos tradicionales. Es un inmueble construido al revés, no con fines habitacionales sino turísticos, como bien explica su propietario Erick Estrada.
Posee una fachada de color amarillo que destaca a lo lejos y está a un lado de la Carretera Central, a escasos pasos de los juegos mecánicos, justo en medio de un patio inmenso.
Está compuesto de dos plantas divididas en 120 metros cuadrados. Los ambientes albergan dormitorios, cocina, sala, comedor, ambiente de juegos, baños, entre otros, todos con muebles y artefactos dispuestos en el techo.

Su magia está en la perspectiva. Uno puede ingresar con normalidad pero se topa con unos enseres que están literalmente de cabeza, o bien arriba o en las paredes, ideales para posar para la lente de las cámaras y los celulares.
Dicho de otra manera, el gusto está en el resultado de la foto y en el video. Quien adopta una determinada postura puede hacer ver que es “un hombre o una mujer araña” o que posee talento extraordinario para pegarse al cielorraso.
El encargado narra que él y su esposa se inspiraron en una temática similar que existe en Colombia, la cual goza de gran éxito.

Visita guiada
A la hora de ingresar al recinto, uno no se queda a la deriva, existe un anfitrión que, además de hacer una visita guiada, toma fotos y explica cómo deberían ser las posturas para una mejor composición y encuadre.
La proyección y la construcción de esta casa le tomó a la pareja unos seis meses y una inversión importante. El ingreso tiene un costo pecuniario pero nada que no se pueda solventar.
Ambos están de acuerdo en seguir innovando y no descartan incorporar próximamente más elementos y detalles, conforme surjan las demandas.