Los vecinos alertaron de la extraña presencia de menores en una vivienda del anexo de Huari. Cuando los efectivos de la comisaría del distrito de Chilca, ingresaron al inmueble encontraron a tres adolescentes que fugaron de sus casas. La dueña que fue intervenida por presunta trata de personas, explicó a las autoridades que ella cobijaba a las menores porque no tenían dónde dormir.
PESQUISAS. Katherine Rojas, explicó que se dedica a elaborar peluches al por mayor, por lo que los agentes presumían que las adolescentes eran explotadas laboralmente por lo que informaron del hecho al fiscal William Piñas de Crimen Organizado.
La implicada fue llevadas al Departamento de Trata de Personas (Divicaj) para continuar las investigaciones. Los agentes de Chilca mencionaron que las menores vivían en Sapallanga, La Florida, El Tambo y Sapallanga.