Día Central de la Virgen del Cocharcas
Día Central de la Virgen del Cocharcas

La recibió miles de soles y dólares de sus fieles devotos, que literalmente la forraron de billetes durante la procesión que se realizó ayer por las principales calles del distrito de Sapallanga en Huancayo, donde se celebró el día central de la festividad de la patrona del valle del Mantaro.

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Como Huancayo, es una tierra de familias prósperas, los devotos entregaban billetes de 50, 100, 200 soles y hasta dólares que eran colocados en la túnica blanca que vestía, que estaba rodeada por un arco de flores blancas, amarillas y naranjas.

La fiesta fue apoteósica, ya que convocó a miles de visitantes, que llegaron de diversas provincias de la región Junín, de Lima e incluso del extranjero, como antes de la pandemia.

Durante la procesión, la virgen de Cocharcas era contemplada por los devotos, que hasta derraman lágrimas por la emoción tenerla tan cerca.

Maya Huanay Torres, llegó desde Lima a pedir por su hijo, que está en un delicado tratamiento a la sangre. “Cuida a mi hijo mamita, no permitas que nada le pase”, exhortaba, la madre de familia que lloraba conmovida.

Asimismo, el atractivo eran los danzantes que bailaban frente a la parroquia en homenaje a la patrona.

“Mamacha Cocharcas, hasta que tu me des cuerpo, cintura y pies bailaré para darte un homenaje, la fe hacia a ti mueve multitudes, gracias por tus bendiciones”, exclamó emocionada Olga Arana Choquelagua, luego de danzar tunantada, frente a la parroquia de Sapallanga, donde estaba la sagrada imagen.

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Los más de 100 conjuntos, cada uno con sus orquestas bailaron chonguinada, tunantada, apu inca, negrería, carachaquis, coyas, entre otras danzas típicas. Los danzantes hicieron su paso por la avenida Ricardo Palma desde la calle Real.

Al promediar las 10 de la mañana se celebró la misa principal en la parroquia que estuvo repleta de fieles devotos. El sacerdote Enrique Campos, pidió que los peruanos podamos superar la crisis que vivimos, pero que ante todo no falta un pan en la mesa de cada familia.

En los restaurantes se ofrecían carnero al palo, pachamanca, chancho al palo. Mientras que las vivanderas prepararon el cuy colorado, el chicharrón colorado y dorado.

Además de la chicha de 7 semillas y las tradicionales mazamorras, en ollas enormes para los comensales.


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