Junín ha logrado una importante reducción en la mortalidad materna durante el 2025. A la semana epidemiológica 27, se han registrado solo cuatro muertes maternas, frente a las 13 reportadas en el mismo periodo del 2024, y a las 18 con las que se cerró todo el año pasado, lo que significa una reducción del 60%.
“Estamos por debajo del promedio nacional, pero aún tenemos brechas que cerrar”, indicó Ketty Alvarado, coordinadora regional de la Estrategia de Salud Sexual de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Junín.
Un factor clave ha sido la articulación entre profesionales de salud y actores comunitarios como las parteras tradicionales, especialmente en zonas rurales y comunidades nativas que fueron capacitadas para reconocer signos de alarma y alertar a los centros de salud, según explicó la especialista.
Las obstetras también realizan visitas domiciliarias para identificar riesgos y facilitar la atención a gestantes o puérperas con complicaciones.
Buenos resultados
Los controles prenatales también han mejorado significativamente, más del 60% de gestantes ya accede a seis controles o más, superando el 42% registrado en 2023. Además, los partos institucionales han crecido un 15% en comparación al año anterior, lo que reflejaría una mayor confianza en los servicios de salud del estado.
En cuanto al embarazo adolescente, la región también redujo su incidencia de 13.1% en 2022 a 8.1% en 2024. “De estos casos, solo el 2.5% terminaron en partos. Ninguna de las muertes maternas de este año corresponde a adolescentes”, remarcó Alvarado.
Asimismo, los casos de morbilidad materna extrema bajaron de más de 270 en 2024 a 101 en lo que va del 2025, mujeres que estuvieron al borde de la muerte pero lograron sobrevivir gracias a una atención médica oportuna.