Atarse la mano derecha con la soguilla de su atarraya, fue fatal para un joven pescador, que al lanzar la red al río para capturar peces, fue jalado por la corriente del agua hacia la profundidad. Al tratar de salir se enredó en su propia atarraya muriendo ahogado.
Según dieron a conocer sus vecinos, alrededor de la 1:00 de la madrugada del último miércoles, comunicaron la desaparición de Simeón Quincho Campos (28).
La última vez que lo vieron fue en el río Perené, jurisdicción del distrito de Pichanaqui, cuando pescaba con su atarraya.
De inmediato salieron a buscarlo provistos de linternas, ya que, sabían que el joven había salido a pescar por la tarde del día anterior, y no regresó a la hora habitual.
Los rescatistas, en el recorrido, encontraron algunas pertenencias del desaparecido, lo que motivó a intensificar la búsqueda en ese sector del río.
Con ayuda de un carrizo lograron detectar una soga sumergida en las profundidades del Perené.
Un vecino entró al agua y al bucear encontró la atarraya enredada. Junto a la herramienta de pesca estaba el cuerpo sin vida del joven pescador.
Su cuerpo fue recuperado a las 4:00 horas. Los que le conocían dijeron que era un hombre trabajador, servicial y humilde, ahora deja una esposa desamparada y un bebé recién nacido que necesita apoyo económico.
