Nereo Roberto Huamalí Vargas
Nereo Roberto Huamalí Vargas

“En defensa propia yo reaccioné y tuve que matar a mi esposa, luego que ella acuchillara a mis hijas e intentara agredirme”, es el frío testimonio de (43), al ser capturado, luego de más de 9 años, por el asesinato de su esposa e hijas de 3 y 5 años.

Trató de hacerse pasar por un indefenso, que no dañaría a otra persona, sin embargo , se encontraba entre los más buscados y por él ofrecían una recompensa de 20 mil soles por el delito de parricidio y feminicidio ocurrido en noviembre del año 2011 dentro del restaurante que él y su esposa Irene Arias Huata (27), habían emprendido en Santa Eulalia, Chosica, Lima.

Un crimen atroz

No solo su esposa fue víctima de Nereo Huamalí, también las pequeñas Jade Rous (5) y Kadi (3), tuvieron como verdugo a su propio padre. Ni las denuncias por maltrato y orden de alejamiento que logró la madre en contra de el parricida, impidió que cometa este delito a sangre fría.

Desde el 2011, Nereo, se ocultó de la justicia en la sierra central. El domingo por la tarde policías de la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de la comisaría de Jauja, lo encontraron en el anexo de Viczo, distrito de Orcotuna, en Concepción. Dejó de cocinar para ser agricultor.