Fuertes lluvias afectan el tránsito vehicular en la carretera de la Selva Central
Doce horas de lluvia en Pichanaqui y Perené, afectaron nuevamente la parte alta de El Naranjal, donde una comunidad sufrió los embates de la naturaleza.
Debido a esta emergencia los pobladores exigieron la intervención de las autoridades ante el peligro que representa la quebrada El Camarón.
La lluvia provocó serios daños en viviendas y negocios. El huaico arrastró piedras, palos, calaminas y otros materiales, generando zozobra en la comunidad.
Uno de los principales problemas se debe a una canaleta pluvial ubicada en la intersección de José Gálvez y Calle Cuatro, la cual se obstruye constantemente y agrava la situación.
En un inicio, los vecinos pensaban que esta era la causa principal de las inundaciones; sin embargo, han identificado que el verdadero problema proviene de la quebrada El Camarón, que baja desde El Naranjal.
Los vecinos denuncian que el problema se ha intensificado debido a la lotización en la zona alta, lo que ha alterado el cauce natural del agua y ha dejado a las familias desprotegidas.
Actualmente, no cuentan con defensas adecuadas para contener los desbordes, pese a haber presentado reiterados reclamos a la municipalidad.
Una de las vecinas afectadas manifestó su indignación señalando que el propio alcalde, Eliseo Pariona inspeccionó la zona, pero desde entonces no ha regresado ni se han tomado medidas concretas.
Por su parte, Defensa Civil solo ha entregado sacos y herramientas, lo que resulta insuficiente ante la magnitud del problema. Incluso, otra pobladora tuvo que construir por su cuenta una defensa de concreto para evitar que el agua arrase con su vivienda.