Henry Manuel Córdova Ambrosio (51) fue sentenciado a 18 años y 4 meses, por el delito de feminicidio. En el año 2017 mató a su esposa Claudia Lilia Castro Ramos (43). “La estrangulé con una soguilla porque quería irse con otro”, confesó en aquel entonces al entregarse a la policía. Ayer, 8 años después, volvió a cometer el mismo delito en el penal de Río Negro en la provincia de Satipo, donde cumplía su sentencia.
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Igual que la primera vez, decidió confesar y alrededor de las 3:20 de la tarde ante el director del Establecimiento Penitenciario dijo que había estrangulado a Estelita R.C. (40), en el ambiente n° 06 del segundo piso en el pabellón de mínima seguridad. Efectivamente, hallaron a la mujer en posición de cubito ventral. Se inmovilizó el ambiente y se aisló al reo. El médico de turno del penal confirmó el fallecimiento de Estelita.
Afuera, las dos hijas de la víctima protagonizaban escenas de dolor e indignación, mientras pedían que les informaran sobre lo que había pasado, pero no encontraban respuestas. La policía llegó alrededor de las 5:30 de la tarde junto con personal del Ministerio Público. Se trataría del séptimo caso de feminicidio en la región en lo que va del año.
En el 2017, Henry Manuel, quien trabajaba como chofer, se acogió a la confesión anticipada. Y con total sangre fría narró a las autoridades lo que ocurrió aquella vez en su vivienda de San Jerónimo de Tunán. También aseveró que asumirá su responsabilidad y pidió que le perdonen. Sin embargo, no habría un arrepentimiento real ya que repitió el crimen.
