La microcomercialización de drogas en centros educativos de Huancayo se ha convertido en una problemática persistente y cada vez más preocupante, según lo advirtió Percy Nateros, procurador antidrogas de la región Junín.
Durante el año 2024, se registraron al menos siete casos confirmados de venta de sustancias ilícitas dentro de colegios públicos, y en lo que va del 2025 ya se han reportado dos nuevos incidentes similares.
Incidente
“Es un problema álgido. Se está viendo que hay alumnos que dentro de los colegios están vendiendo marihuana, sobre todo en instituciones públicas”, alertó el procurador.
Una de las situaciones más graves ocurrió en el colegio Javier Heraud de Huancán, donde un estudiante de 17 años fue sorprendido vendiendo marihuana a menores de apenas 11 años. El hecho fue puesto en conocimiento por un profesor, el auxiliar y el director del plantel, siendo derivado al Ministerio Público, específicamente a la Fiscalía de Familia, por tratarse de un menor de edad.
Sin embargo, la preocupación se agudizó meses después, cuando el mismo joven, ya con 18 años, fue nuevamente intervenido por el mismo delito en el mismo colegio. En esa ocasión, la fiscalía decidió archivar el caso bajo el argumento de que los 16 gramos de marihuana encontrados en su poder estaban destinados para consumo personal y no constituían tráfico ilícito de drogas.
Para el procurador Nateros, esta interpretación es sumamente cuestionable.
“Las leyes están dadas, pero hay una mala interpretación por parte de algunos fiscales. Ellos son los titulares de la acción penal y no entiendo por qué, cuando encuentran cantidades como 13 o 16 gramos, siempre consideran que es para consumo”, sostuvo.
El artículo 299 del Código Penal establece que la posesión de más de 8 gramos de marihuana podría configurar delito, lo cual, según Nateros, no se está aplicando adecuadamente.
“Esto está creando un estado de impunidad y los más afectados son los menores de edad que estudian en los colegios”, enfatizó.
En venta
La marihuana lidera el mercado ilícito en los centeos educativos, pero preocupa también la irrupción de drogas sintéticas como el LSD, vendido en universidades locales a 20 dólares por pastilla.
“Estas sustancias son más potentes que la cocaína y se comercializan en pequeñas pastillas que se colocan bajo la lengua, tienen efectos psicoactivos altamente nocivos. El LSD es más potente que la cocaína y se está volviendo popular en entornos universitarios”, advirtió Nateros.
El panorama es aún más alarmante si se considera que, según fuentes de la Procuraduría, incluso en instituciones educativas regentadas por congregaciones religiosas, se han detectado casos de microcomercialización.
Sin información
Consultado al respecto, el director de la UGEL Huancayo, Walter Ore, reconoció que su despacho no maneja información sobre estos casos debido a que escapan de la competencia administrativa.
“La DREJ tiene un programa llamado DEVIDA que trabaja en prevención del consumo, pero si hay un caso de venta de drogas, eso ya es competencia de la Policía y el Ministerio Público”, señaló.
Ore añadió que los casos no suelen ser reportados directamente a la UGEL y que los protocolos de intervención corresponden al Comité de Bienestar de cada institución educativa