La construcción del puente Cantuta, que conecta los distritos de El Tambo y Pilcomayo en la provincia de Huancayo, atraviesa una crisis que pone en jaque su culminación para el 2 de agosto de 2025. A pesar de las promesas y el compromiso de cumplir con la obra, más de 374 días han transcurrido desde que se produjo un deslizamiento de talud en la margen izquierda, un hecho que aún no ha sido resuelto adecuadamente por la entidad ejecutora, SIMA Perú S.A.

Esta omisión podría acarrear serias consecuencias, no solo retrasando la entrega del puente, sino también poniendo en riesgo la seguridad de quienes transitan por el lugar.

En la visita de control realizada el 8 de mayo de 2025, se verificó que, aunque algunos avances han sido registrados en las obras —como la instalación de barandas metálicas, barreras New Jersey y la colocación de concreto en la rotonda del acceso de la margen derecha— los trabajos en el acceso de la margen izquierda permanecen suspendidos.

La partida “01.03 Pavimentos”, correspondiente al adicional de obra n.º 04, continúa paralizada debido al derrumbe del talud ocurrido el 5 de mayo de 2024, según consta en las actas de inspección.

La empresa ejecutora, SIMA Perú S.A., y el Gobierno Regional de Junín acordaron mediante acta que la obra se entregaría el 2 de agosto. Sin embargo, sin la adquisición del terreno colindante ni un expediente técnico para estabilizar el talud, este compromiso está en duda.

La Contraloría ha advertido que no existe un cronograma de obra vigente y que se han aprobado ampliaciones por más de 600 días sin lograr culminar el proyecto.

A solo 81 días de la fecha límite, la entidad tiene poco tiempo para ejecutar las medidas necesarias. De no hacerlo, se corre el riesgo de aplazar nuevamente la entrega de una obra clave para la conectividad y el desarrollo local. La Contraloría ha solicitado al gobernador regional adoptar acciones urgentes y correctivas para garantizar la culminación y puesta en servicio del puente en beneficio de la población.