Raúl Morales Quispe, es uno de los músicos fundadores de la reconocida orquesta folclórica “Los Ases de Huayucachi”, iniciada el año 1967 por el director Javier Unsihuay Bello, además de Agustín Gaspar, Remigio Poma, entre otros jóvenes de aquella época que pasaron de la orquesta “Los Solteritos de Huayucachi” a conformar este nuevo proyecto.

¿Cómo fue tu inicio en la música?

Cuando estudiaba en la secundaria del colegio Salesiano en El Tambo, Huancayo, teniendo como profesor a un padre (sacerdote) italiano, él me inició bastante en la música, desde ahí poco a poco me fue introduciendo al corazón las notas musicales.

¿Cómo llegó a una orquesta folclórica?

El año 1966 inicié en la orquesta “Los Solteritos de Huayucachi” de Mario Unsihuay. Luego en 1967 un grupo de amigos, entre ellos Javier Unsihuay, Agustín Gaspar, mi persona y otros jóvenes más, tomamos la iniciativa de formar una orquesta que opere con el esfuerzo de toda persona y se inició “Los Ases de Huayucachi”, luego algo más grande como una institución folclórica los “Internacionales Embajadores Ases de Huayucachi”. Desde 1967 tengo el orgullo de haber trabajado con muchos colegas, donde algunos ya se han finado.

¿Se puede decir que los Ases de Huayucachi tiene varios fundadores?

Exacto, Javier, el finadito, Agustín, mi persona y otros más, somos los iniciadores de la gran orquesta Los Ases de Huayucachi a quienes les gusta mucho el folclor.

Los Ases de Huayucachi tiene reconocimientos en varias partes del Perú. Gracias al esfuerzo de todos los integrantes que comenzamos a estudiar y dedicarnos de lleno al folclore autóctono del Perú y llegamos a cautivar a toda la gente huancaína y el país, es así que nos invitaron para el extranjero. Fuimos en Estados Unidos ciudades como Miami, New York y otros, llevando el folclore peruano más las danzas del país, es donde el Consulado de Norte América nos declara como “Embajadores Internacionales”.

Al tener estos reconocimientos, ¿hubo propuestas de otras orquestas hacia su persona?

Cuando había lugar y disponibilidad de tiempo me invitaron varias orquestas, entre ellas la Lira Yauyina, luego llegué a fundar Los Flamantes de Huancayo, con el señor Galindo Castro, que también está en el cielo, luego pase a conformar Los Rebeldes de Huancayo y, así, estuve presente en buenas orquestas, también tropicales como el caso de Pepe Velásquez, con notas musicales que hasta ahora sigo cultivando.

¿Qué significa la música para usted?

Para mí, es como la sangre de todo mi ser. Si no corre la sangre ya me voy, igual que la música, si no descifro las notas, también ya me voy. Para mí es muy importante porque desde joven me dediqué a la música hasta ahora siempre, me encanta este ámbito folclórico donde acompaña las costumbres del Perú, de la región Junín.

¿Qué fue lo más difícil de ser músico?

No diría que fue difícil. A pesar que muchas veces nos tocó estar bajo la lluvia, en madrugada con el frío, porque es nuestra costumbre. Yo me sentía contento estar con nuestro folclor, es como en el deporte, se juega con lluvia o sin lluvia, pero se juega.

¿Qué es Los Ases de Huayucachi, para usted?

Con Javier y los demás, conformamos una segunda familia. Tocamos 56 años con ellos, ahora solo hago mis cachuelos por temas de salud.