Con la construcción de 50 qochas, 120 reservorios y 48 praderas en seis microcuencas de Junín, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), a través de Agro Rural, impulsa un proyecto de recarga hídrica para enfrentar la escasez de agua que afecta al campo y garantizar el abastecimiento en época de estiaje. Según información de MIDAGRI, esta estrategia busca beneficiar a más de 2000 familias rurales mediante la infiltración y almacenamiento de agua de lluvia destinando, solo en 2025, una inversión de S/ 3.3 millones para la ejecución.

“Lo que hacemos es almacenar agua de lluvia a través de zanjas de infiltración y obras como diques y reservorios, con ello recargamos manantiales, ríos y ojos de agua que se estaban secando”, explicó Ángela Chávez, especialista a cargo del proyecto. Destacó también que una de las praderas más exitosas se ubica en Sapallanga, donde el monitoreo técnico ha comprobado la reactivación de fuentes hídricas naturales.

lugares. Chávez explicó que son seis microcuencas en la región: La microcuenca Chanchas, que son los distritos de Pucará y Sapallanga; Consac, que es el distrito de San José de Quero; Alto Cunas, en el distrito de Yanacancha; Palcamayo, que está en los distritos de San Pedro de Cajas, Palcamayo y Tarma; Río Achamayo, en el Tambo e Ingenio y Río Seco, en Apata.

“Venimos monitoreando y ya se han activado ojos de agua que antes estaban secos”, afirmó la especialista.

Además de las praderas, las qochas se construyen con diques de tierra o concreto para almacenar agua que pueda usarse en la temporada seca. En las partes bajas, los reservorios permiten almacenar y aprovechar el agua infiltrada en las zonas altas, cerrando así un ciclo completo de manejo hídrico. “A esto le llamamos siembra y cosecha de agua, porque se infiltra en la altura y se aprovecha en la parte baja”, precisó la especialista.