Ricrán, es uno de los treinta y cuatro distritos de la provincia de Jauja. Fue creado el 20 de enero de 1944. Para llegar a este pueblo, primero debes dirigirte a la capital jaujina y desde allí emprender un viaje que toma más de una hora. Sus tierras mágicas están rodeadas y protegidas por las majestuosas montañas o apus, como Huayhuay, Sulkahuayhuay y Chuntahuayhuay.

Los orígenes de Ricrán se pierden en el tiempo. Sin embargo, hay numerosos hallazgos que revelan rastros de una próspera cultura que se desarrolló en la comarca en la época preincaica e incaica.

Los primeros hombres que habitaron esta tierra indómita andina le pusieron el nombre “Ricrán”, que traducido al castellano significa el brazo, esto en concordancia a la geografía del lugar, porque desde los cerros elevados se tiene una vista similar al brazo del hombre.

El señor Palermo Taipe Rivera nos señala que con el transcurso de los años, los pobladores, poco a poco, se asentaron en los valles más bajos donde fundaron pueblos como Ricrán. Y de estos terruños han nacido algunos apellidos, tal como Montalvo, Oscovilca y Taipe.

Pinturas rupestres

A unos cinco kilómetros del pueblo, se muestran las pinturas rupestres estampadas en las paredes de una montaña y los lugareños cuentan lo que han escuchado de sus antepasados de generación en generación. Un antiguo relato oral detalla que estas pinturas señalarían la ubicación exacta de un antiguo tesoro que no llegó hasta Cajamarca para pagar el rescate del inca Atahualpa.

Asimismo, el poblador David Aquino revela que estas pinturas son mapas del tesoro, pero ahora ya nadie puede leerlas. Es evidente que los conocimientos dejados por nuestros antepasados se perdieron en el tiempo, tal como los tesoros que se esconden en algún paraje olvidado. Sin embargo, necesita un estudio para saber la fecha exacta o aproximada de los grabados.

Mágicas lagunas

Otro de los recursos que posee en abundancia este distrito, son sus lagunas. Pues en sus tierras existen numerosos estanques que no solo proveen del elemento vital para los habitantes, también son ricas en aves silvestres y abundante trucha. Sus mágicas lagunas son ideales para visitar y contemplar la belleza que brinda a la par con sus parajes únicos.

Estas solo son algunas de las maravillas que posee este pueblo andino. Están todos invitados a conocerlo, ya que  los visitantes son bien recibidos con la calidez y sencillez del hombre del campo.