Con gran maestría, don Roberto Cancino Casanova, canta y deja que fluya el romántico que trae en las venas, para cantarle al amor y el desamor. A sus 75 años, no ha perdido ese don que tiene para interpretar vals, boleros, cumbias, huaynos y música latinoamericana. Hasta hace dos años, rasgaba las cuerdas de su fiel compañera, su guitarra, pero debido a una parálisis, ahora solo lo interpreta con un micrófono y un parlante.

En una esquina del parque Huamanmarca en la calle Real de Huancayo, el chepenano con corazón huanca, con voz clara, entona “Mi niña bonita”, “El Olvido”, y otros temas, por una propina.

Roberto, nació en Chepén, La Libertad, salió para ganarse la vida como músico, se unió a varios grupos, como “Los Huayrunas”, “Los Heraldos” y otros. Fue telonero de Flor Pucarina, cantó con Lucho Barrios, Ivan Cruz. El liberteño que llegó a Huancayo en 1984, conoce varios países del mundo, habló con Correo y nos dice que el arte es su mundo y que canta para ser feliz.

Desde qué edad cantas Don Roberto?

Empecé en el norte cuando tenía 16 años, toqué en la orquesta la ‘Sensación del Norte’, he trabajado con los ‘Huaynarunas’, trabajé con ‘Los Heraldos del Perú” y otras agrupaciones como cantante, charanguero, guitarrista. A mi nunca me gustó la fama por eso no tengo un nombre artístico.

¿Dejaste de tocar la guitarra por un mal que te aqueja?

Mi mundo es el arte. Son 60 años cantando, estoy en Huancayo por su clima y por receta de los médicos. Hace dos años años y medio que me ha dado una parálisis por la columna, se me han pegado dos discos y no puedo ni comer vien, me dan la comida en la boca. Ya no puedo sostener la guitarra.

¿Con quiénes vives en Huancayo?

Vivo en Libertad y Trujillo, allí tengo un cuarto, me cuida Alberto Montes, un maestro de obra y su familia; me quiere como un padre. Mis hijos están en el extranjero, tengo una hija de 26 años estudiando en Lima y ya se va a recibir como abogada. Todos mis hijos se recuerdan de mi.

¿El canto es tu pasión?

Yo canto por divertirme y alegrar a la gente. Canto para estar feliz, tengo más de 200 caciones de toda Sudamérica en mi mente. Todos los ritmos me apasionan. Una de las canciones que me conmueve es ‘El Olvido’, porque no tengo miedo a la muerte, pero si a ser olvidado, eso me dolería mucho. Voy a cantar hasta que se apague mi voz.

¿Has interpretado con los grandes de la música, como Iván Cruz, Lucho Barrios, Flor Pucarina?

Mi última presentación grande en público fue frente a 60 mil personas en el estadio de Uruguay, junto a mi hermano que en el cielo está, Ivan Cruz. También canté con Lucho Barrios, Pedro Otiniano y Flor Pucarina, con ella cuando tenía 20 años, yo fui su telonero. Flor Pucarina cantaba huaynos, y yo inicié el concierto con un bolero, un vals y una balada, eso fue en los teatros de Lima en 1969 -1970. Recuerdo que inicié con el bolero “Mi niña bonita.

¿Tienes algún anecdota que recuerdes con esos reconocidos artistas?

Una vez, Lucho Barrios llegó a mi tierra Chepen y tenía una presentación en el teatro y estaba enfermo de la garganta. Preguntó quien podía ayudarlo a cantar. Yo tenía 18 años y me dijeron para apoyarlo. A mi me pusieron detrás de los telones y Lucho Barrios solo abría la boca, mientras yo cantaba sus canciones. Yo canto desde los 15 años, solo estudie hasta el tercer año de primaria, pero me autoeduqué para relacionarme con los grandes.

¿Estás escribiendo un libro de la historia de tu vida?

Si estoy escribiendo la historia de mi vida desde hace 2 años. Dejaré mis escritos a mi hija para que ella lo publique.

¿Qué quieres decirle a los ciudadanos que siempre te apoyan?

La pimera vez que llegué fue en 1984. Recuerdo que Flor Pucarina me dijo, el día que conozcas mi tierra Huancayo, allí vas a morir. Huancayo es hermoso, la ciudad de cielo azul que me cobija. Yo les agradezo a los huancaínos, huancavelicanos a todo Junín, les agradezco de corazón a todos los que me brindan su colaboración. Por ello cuando hago una oración pido a Dios que no desampare a mi familia y a toda la gente.