Personal de salud de la Microred San Antonio de Sonomoro, en la Red de Salud de Pangoa, habría sido retenido y atacado con un machete por padres de un menor que murió por neumonía, en la comunidad nativa San Juan de Kajirili. Los afectados son, el médico Cristian Rojas Miliano y el enfermero Edil Muñoz Fernández, quienes denunciaron además el haber sido retenidos durante 3 a 4 horas.
Los hechos
Según detallan en un informe, a pedido del jefe de la comunidad nativa, Roger Quintimari Chiricente, llegaron al botiquín comunal donde encontraron a la esposa del dirigente cargando a su bebé que respiraba con dificultad. Rápidamente le brindaron atención, la madre Eddy Víctor Bustamante contó que su bebé ya estaba mal hace varios días y el día anterior lo llevaron a una botica donde le aplicaron una ampolla con lo que mejoró y ya estaba lactando.
Sin embargo, el médico y el enfermo señalaron que era urgente el traslado del niño a un hospital por lo que empezaron a coordinar con el puesto de salud de Nailamp de Sonomoro, la llegada de una ambulancia con oxígeno. Pero, al escuchar esto, la madre se retiró a su domicilio y fue alcanzada por el enfermero y el promotor de salud Moisés Quintimari, que explicaban que el niño necesitaba urgente oxígeno y tratamiento de lo contrario podría morir.
Ante la negativa de la madre, el enfermero insistió para que lo llevaran nuevamente al botiquín comunal para estabilizarlo con lo poco que tenían. Una vez allí empezó la lucha por salvar al niño que no mostraba mejoría y el esfuerzo respiratorio era mayor. El niño moriría en cualquier momento.
Mientras, seguían insistiendo con la llegada de la ambulancia, pero, esta estaba en otra emergencia. Cuando más personal llegó en un vehículo de la base militar con un concentrador de oxígeno y grupo electrógeno, el niño lamentablemente ya había fallecido.
Fue entonces que la madre del niño, con machete en mano, agredió al galeno y al enfermero que se defendió con una silla evitando que el machete le llegue a la cabeza. Ella volvió a atacarlos a golpes mientras su esposo grababa lo que ocurría. Producto del ataque quedaron con escoriaciones y contusiones en la cara, cuello y pecho.
También se denunció el mal estado de las ambulancias de Pangoa, cuyo mantenimiento se ha pedido por el personal de salud en reiteradas ocasiones.