La tragedia golpeó a la provincia de Junín. La madrugada de este lunes, una de las torres de la iglesia San Ignacio de Loyola, construida en 1640, se desplomó causando la muerte de un joven identificado como Víctor Josué Alderete Izaguirre.
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Los bloques de adobe y tierra que se desprendieron de la antigua estructura cayeron sobre una vivienda cercana al templo, donde la víctima fue hallada sin vida entre los escombros. El levantamiento del cuerpo se realizó en presencia de las autoridades locales y representantes del Ministerio Público.
El derrumbe también dañó una de las campanas de bronce del siglo XVII y generó gran alarma entre los vecinos del lugar. Muchos de ellos relataron que el fuerte estruendo los despertó en medio de la madrugada.
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Familiares del joven protagonizaron escenas de profundo dolor al llegar al lugar de la tragedia; algunos de ellos se descompensaron y fueron trasladados al hospital de la ciudad de Junín, donde vienen recuperándose.
Hasta el momento, ni la Municipalidad Provincial de Junín ni el Ministerio de Cultura habían declarado en emergencia la iglesia para realizar trabajos preventivos, a pesar de su antigüedad y evidente deterioro. El colapso de la torre deja al descubierto el abandono del patrimonio histórico de la región y la urgente necesidad de su restauración.
