​Transportistas informales convierten las calles en sus paraderos y nadie pone freno 

Se estacionan en zonas prohíbidas, causan congestión vehicular y ni la policía, ni los inspectores municipales los pueden controlar. Los transportistas informales le han ganado la batalla a la autoridad y para saber como operan, solo hace falta darse una vuelta por las calles más transitadas de Huancayo, Tambo y Chilca, que son los lugares preferidos para estacionar sus vehículos.

ZONA CRÍTICA. En el distrito de El Tambo, por ejemplo, en la cuadra 13 de la avenida Mariscal Castilla, los autos que van a Lima, se hacen notar, ya que los choferes te llaman con cartel en la mano. “A Lima, Lima sube y viaje de inmediato”, te gritan casi al oído. Si avanzas hasta la avenida Mariátegui, ya no solo te llaman, sino que hasta se atreven a jalarte del brazo. Pese a que ni les has dicho, tu intención de viajar.

A unas cuadras más allá, a la altura de la avenida Julio Sumar, están los paraderos informales de autos que viajan a Jauja y Concepción, frente a este paradero, se ubican los “Chupaquinos”, las combis que se estacionan para esperar pasajeros hacia esta provincia.

En Evitamiento, también hay otro paradero de minivan rumbo a La Oroya.

HUANCAYO. En el parque Quince de Junio, Av.Ferrocarril y Huánuco, Parque Los Heroes y la avenida Leoncio Prado existen otros paraderos.