Un niño de 12 años logró impedir que su madre sea asesinada por su padre, quitándole el cuchillo con el que iba a herirla. Otros dos menores de 15 y 8 años salieron a buscar a los vecinos, para que puedan ayudar a la víctima de tentativa de feminicidio.

“Cerca de la 1:00 de la madrugada de ayer (lunes) llegó mi conviviente, embriagado de lo que ha ido al santiago. Empezó a reprocharme porque soy evangélica diciéndome: ‘a ver quién gana Lucifer o Dios, quiero que te largues’, y empezó tirarme puñetes y patadas en el vientre”, contó Flor de María N.N.(37).

La agraviada, narró como el sujeto agarró un cuchillo que estaba en una mesa y lo puso sobre el pecho de la mujer que lloraba y rogaba. “Empecé a suplicar para que no me mate, porque con quién quedarían mis hijos”, añadió Flor.

Estas súplicas fueron escuchadas por los hijos. Primero intervino el mayor de 15 años, quien también fue atacado por el denunciado, posteriormente otro de los menores de 12 años, sujetó la mano de Agustín Florencio Rodríguez Cárdenas (38), logrando quitarle el cuchillo y salió a la calle para pedir ayuda de los vecinos. Una vecina llegó para defender a la mujer, pero fue herida con un objeto punzo cortante, que le dejó 5 puntos de sutura en el labio.

“El señor (Agustín) me golpeó con la mano pero parece que tenía un Gillette y me cortó”, refirió Domínica C.S. Ocurrió en el anexo de Colpar, Quilcas. El sujeto quedó detenido en San Jerónimo.