Vuelve la Huaconada: la danza ancestral de la moral

A estas alturas, los pobladores de Mito (Concepción), ya viven de la emoción de la fiesta más grande de este distrito. Ya están listos los huacones viejos y nuevos que danzarán en nombre de la moral y las buenas costumbres, con los látigos listos para castigar a esos infieles, inmorales y todo aquel que ose dañar la buena imagen del pueblo. La plaza principal recibirá a cientos de huacones de todos los barrios, a los paisanos que salieron del terruño y a miles de visitantes que quieren ver de cerca la maravilla de esta danza moralizadora.

La huaconada no es una danza menor ni poco conocida. El 16 de noviembre de 2010, la UNESCO, la declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a la iniciativa y esfuerzo de la Asociación de Huacones de Mito, que presentó el expediente para su calificación. Antes, el 2002, la huaconada fue declarada Patrimonio Vivo de Interés Cultural Nacional, mediante Resolución Directoral N° o86 del Instituto Nacional de Cultura. Al año siguiente, recibió el reconocimiento de Patrimonio Cultural de la nación mediante resolución Directoral del INC. Aquel 2010, la fiesta se desató con mayor en el pueblo.

FIESTA DE ESTE AÑO. Ya todo está listo para que este 2016, la familia Inga, organizadora central de la fiesta, cumpla con los compromisos. Junto a ellos estará los caporales Luis Inga Picho, Sebastián Apaclla Caja, Carlos Apaclla Inga, Manuel Yacolca Villón, Robert Inga Acosta, Luis Inga Tacsa, Jhonatan Torres Inga, Manuel Yacolca Inga e Hider Jaúregui Inga. El 1, 2 y 3 de enero, la fiesta en Mito no tendrá descanso.

Según los organizadores, se unieron en “un compromiso de honor, para formar una masa compacta y vigorizar, respetar y amar esta hermosa heredad que nos legaron nuestros ancestros”. La festividad también es impulsado por la Asociación de Huacones de Mito presidido por Luis Enrique Bergna.

Son danzantes rituales mágico religiosos que se desplazan desprendiendo presencia, respeto, firmeza, arrogancia, destreza, elegancia, prosa e imponencia erguida, arrancando admiración, sentimientos, emociones, pasiones y hasta suspiros.

El saludo del látigo nos identifica como un gesto sublime y acto de prosa y arte. Se es huacón no solo en los días festivos, con la vestimenta puesta, sino también en la vida diaria sin perder nuestra identidad, trasmitiendo el respeto, la firmeza y los buenos valores que dirigen nuestra conducta.

De acuerdo al libro “Mito: Tierra de la huaconada” de Luis Enríquez Bergna y Consuelo Arriola Jorge, en la antigüedad, los huacones tenían que perseguir a los mancebados, es decir, a los solteros que sin contraer matrimonio, convivían con una mujer. Cuentan que los huacones los llevaban a la iglesia para el consiguiente matrimonio religioso y así vivir dentro de lo moral. El mismo documento dice que luego se imponían castigos físicos con látigos y multas, lo que explica la importancia de la danza de la huaconada, por el respeto y la finalidad moralizadora a favor de sus lugareños. La festividad empieza con todo el jueves 31 con la víspera.