Cuando la naturaleza golpea hay dos opciones: reaccionar después del desastre o adelantarse y proteger a la gente. El último domingo, el alcalde de Amarilis en un trabajo conjunto con la PNP, Barrió Seguro, el CEM - Amarilis y las juntas vecinales lideró una intervención crucial en Llicua Alta, una de las zonas vulnerables a las lluvias y a posibles deslizamientos.
Una de las acciones que realizaron fue colocar estratégicamente decenas de sacos terreros con arena, formando un muro de defensa contra el agua y evitando que el lodo y la inundación arrasen con viviendas y familias. Una acción que podría marcar la diferencia entre la tranquilidad y la desgracia.
“Aquí no esperamos a que vengan las pérdidas y los lamentos. Nos adelantamos al problema, porque la seguridad de nuestra gente es primero. Hoy estamos aquí, pero mañana estaremos en cada punto vulnerable de Amarilis. ¡Vamos a proteger a nuestras familias!”, enfatizó el alcalde Hidalgo mientras colocaba los sacos terreros.
Para los vecinos, esta es una muestra de que no están solos en la lucha contra la fuerza de la naturaleza. “Cada año, cuando llovía fuerte, el agua entraba a mi casa y lo perdíamos todo. Pero ahora vemos que las autoridades están con nosotros. Esto no es promesa, es acción real”, comentó don Juan Pérez, emocionado al ver su vivienda protegida.
