Familiares sospechan que policía habría sido asesinado en comisaría
Familiares sospechan que policía habría sido asesinado en comisaría

Los familiares de Niky Bryan Alarcón Ramírez, suboficial de la Policía Nacional muerto en extrañas circunstancias el pasado 27 de enero tras ser herido de bala en Puerto Pizana (San Martín), donde trabajaba. Los familiares sospechan que se habría debido a un acto intencional de querer asesinarlo y que el hecho habría ocurrido dentro de la misma comisaría del lugar, por lo que exigen una exhaustiva investigación.

Según relataron, la herida que presentó el cuerpo del occiso es de carácter transversal y atraviesa desde el lado izquierdo del abdomen hasta salir por el lado derecho, lo que sería imposible de ser causado por un proyectil que antes de incrustarse en el cuerpo haya rebotado en el piso, tal como señalan. Denunciaron también que el autor del disparo se encuentra trabajando normalmente, como si nada hubiera pasado y que el Ministerio Público no es diligente en llevar adelante las pesquisas correspondientes para determinar la verdad de los hechos.

En tanto, Correo tuvo acceso a información clasificada en la que Inspectoría abrió investigación del caso, indicando que el hecho ocurrió “a inmediaciones de la Comisaría de Puerto Pizana” e identifica al causante del hecho como el SO3 PNP Kevin Antony Arias Villanueva, “quien fuera intervenido por personal de la SEINCRI-Tocache en flagrante delito”. De las diligencias previas sobre el caso, Inspectoría señala que la actitud de Arias Villanueva se enmarca en una infracción muy grave al reglamento policial y tipificado con el código MG-54 “pertenecer a una organización criminal o cometer delito flagrante”.

Además de las declaraciones del sindicado responsable del hecho, fueron entrevistados otros efectivos policiales que estuvieron de servicio esa fecha, entre ellos los suboficiales Jorge Flores Espinoza y Ericka Chung Moreno, así como se revisan todos los documentos referentes al servicio ese día, dado que el occiso se encontraba también de servicio.

Sara Ramírez Arévalo, madre de la víctima, ante la tumba de su hijo exigió justicia, investigaciones exhaustivas y que no se haga un falso espíritu de cuerpo para encubrir los hechos y al o los responsables. Contó que días antes su hijo le refirió que tenía problemas y no quería seguir trabajando más en esa comisaría.

TAGS RELACIONADOS