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Más de 1,200 estudiantes de la Institución Educativa Industrial Hermilio Valdizán de Huánuco no pueden utilizar las maquinarias entregadas para su formación técnica el año pasado, debido a que la dirección del plantel decidió no recepcionar los equipos al detectar que varios se encontraban en mal estado e, incluso, serían de segunda mano.
A esta problemática se suma el deterioro progresivo de la nueva infraestructura del colegio, inaugurada hace menos de tres años, donde las filtraciones de agua han convertido las aulas y talleres en zonas de riesgo.
El director de la institución, Percy Cámara Acero, denunció públicamente que los talleres de electricidad, zapatería y cuero continúan trabajando de forma manual, ya que las maquinarias permanecen inoperativas mientras el caso sigue en proceso de arbitraje.
ELEFANTE BLANCO
“El alumnado solo puede mirar las máquinas, porque no se pueden usar. Nos ofrecieron equipos nuevos, pero nos han traído chatarra”, protestó uno de los padres de familia.
Según el director, los equipos fueron instalados directamente en el plantel por la empresa proveedora, sin pasar por el almacén del Gobierno Regional de Huánuco, debido al alto costo y complejidad del traslado.
“Desde el primer momento no aceptamos su entrega. Junto con el comité de recepción evaluamos los equipos y determinamos que no pasaban las pruebas técnicas. El proveedor se comprometió a reemplazarlos, pero hasta ahora no hay solución”, explicó Cámara.
Actualmente, la adquisición se encuentra en arbitraje, por lo que cualquier decisión dependerá del resultado del proceso. “Esperamos que se entreguen maquinarias que cumplan con las especificaciones del expediente técnico”, agregó el director.
Infraestructura en mal estado
El problema del equipamiento se agrava con el mal estado del edificio inaugurado en 2022. De acuerdo con Cámara, las lluvias recientes han evidenciado múltiples filtraciones en techos, paredes y sobre todo en el tercer piso, donde se ubican los talleres técnicos.
“El colegio se ha convertido en una coladera. Ya no son goteras, son chorros de agua. Hay filtraciones en todos los pisos, especialmente en las zonas donde los estudiantes deberían practicar”, alertó el director.





