Huánuco y el difícil hábito para segregar la basura
Huánuco y el difícil hábito para segregar la basura

Desde el 2011, el Ministerio del Ambiente implementa el Programa de Segregación en la Fuente y Recolección Selectiva de Residuos Sólidos, con la finalidad de reducir la cantidad y peligrosidad de los residuos sólidos dispuestos inadecuadamente, impulsando una cadena formal de reciclaje y generando un incremento de la conciencia ambiental en la ciudadanía. Hasta el 2016 logró involucrar a 210 municipios en distintas regiones del país, entre ellas a la municipalidad de Huánuco.

El trabajo aún es artesanal y los encargados deben lidiar con la desidia de los ciudadanos, pero, está en marcha. El Centro de Compostaje del programa de Segregación de la comuna huanuqueña está ubicado en un predio prestado en la zona de Miraflores en Llicua, Amarilis; de donde obtienen de 15 a 20 toneladas de abono orgánico cada dos meses que por ahora son destinados a los parques y jardines, viveros y en donaciones a instituciones y comunidades.

Para Carmen Palacios, responsable del Programa de Segregación en la Fuente, si funcionara en el total de las viviendas de Huánuco, reducirían en más de la mitad la cantidad de desechos que actualmente depositan en el relleno de Chilepampa, lo que significaría prolongar la vida útil de ese lugar. Allí la importancia. Sin embargo, actualmente solo trabajan con 20 a 30% de las casas. “Hemos identificado a 6070 viviendas, pero, solo el 50% responde adecuadamente porque alegan que no tienen tiempo, que es difícil y que no les importa segregar; es complicado porque nos hace falta mucho conciencia ambiental”, refiere Palacios.

También es importante contar con un terreno que no tiene la municipalidad, incluso puede ser mancomunada con Amarilis y Pillco Marca.

PROCEDIMIENTO. Carmen Palacios explica que el programa de Segregación empieza en el domicilio con una capacitación previa identificación de la familia (Cada tres meses retornan a las viviendas para mantener latente el hábito que están generando). Luego les entregan un tacho marrón para todo lo que es orgánico (cáscaras, verduras y todo lo que se descompone); otro tacho negro para lo que ya no sirve como empaques, bolsas y residuos de baño; además un costal blanco para llenar lo reciclable.

Para el costal blanco pasan lo recicladores, para lo inservible lo habitual de las compactadoras y los trabajadores de Segregación hacen lo propio con sus motocargas en forma interdiaria. Los que cumplen con la entrega están en los barrios Héroes huanuqueños, Parque Amarilis, Las Moras, Viña del Río y Los Carrizales; en el centro de la ciudad hace falta ese hábito.

Una vez en el centro de compostaje, los depositan para su descomposición. Son 80 ‘camas’, una tonelada de residuos en cada una. El trabajo que cuenta con un asistente técnico, consiste en dejarlo por un 30 días mezclado con aserrín, paja, cal para el mal olor y tapado con plásticos, para luego voltearlo y echarle un microorganismo que ayuda a la descomposición; vuelven a removerlo en unos 15 días y luego a una semana antes de retirar el compost.

El programa cuenta con nueve trabajadores y 8 promotores ambientales. Está adscrita a la Subgerencia de Residuos Sólidos que dirige Antonia Pío, en la Gerencia de Sostenibilidad Ambiental a cargo de Carlos Llerena.

Carmen Palacios manifestó que con el respaldo del Ministerio del Ambiente y apoyo del Gobierno Regional de Huánuco, este año planearon impulsar la conformación de una mesa técnica de gestión de residuos sólidos, con el que pretenden plasmar la idea de empezar a obligar a que la gente para que segregue (Este año todas Las Moras esta comprometido con esa labor). Para este año también tienen pensado poner en ejecución un plan piloto de un biodigestor (producción de gas metano).

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