Flora Reyes Cajas, madre del transportista Junior Atachagua Reyes, clama justicia para su hijo que fue encontrado muerto en Yanamate – Pasco, luego de estar no habido durante 22 días. Los restos del transportista y padre de familia serán sepultados este domingo 13 de junio en el cementerio de Colpa Alta en el distrito de Amarilis.
“Agradezco a Dios por haber encontrado a mi hijo, no era la forma que esperábamos, aún así estoy más consolada, a esa persona que hizo esto que Dios lo perdone. Mi hijo no fe un delincuente ni pandillero, yo he criado en un buen hogar a mi hijo que era chofer, ahora pido justicia, que se haga el levantamiento de las comunicaciones”, expresó Flora, tras dar los números para cualquier apoyo 921 242 265 / 964961077.
Por su parte, Sheyla Mazini, esposa de Junior Atachagua, expresó su dolor y pidió justicia. Entre lágrimas, relató el sufrimiento de su hijo pequeño, quien sigue esperando a su padre. “Mi niño me pregunta todos los días por él. Yo le digo que ya va a venir, pero la verdad es muy dura”, dijo
Enfatizó que su familia nunca ha tenido conflictos con nadie y pidió que se esclarezca el caso para evitar que el crimen quede impune, que su hijo se queda sin papá. “Yo estoy aquí para pedir justicia y no me importa lo que digan. Mi prioridad es que se sepa quién le hizo esto”, añadió.
El abogado de la familia de Junior Atachagua, Daniel Valentín Avilez, confirmó que el joven hallado sin vida, falleció a causa de un disparo que ingresó por el lado derecho y salió por el izquierdo del cráneo. Así lo indicó tras la necropsia realizada en el hospital, donde también se detectaron lesiones que podrían corresponder a torturas previas a su asesinato.
Además del impacto de bala, el cuerpo presentaba una fractura en el cráneo que, de acuerdo a los primeros análisis, podría haber sido producto de un golpe. Sin embargo, el abogado aclaró que serán las pericias complementarias las que determinen con exactitud el origen de esa lesión.
El abogado sostuvo que, por el nivel de descomposición, estiman que el crimen ocurrió entre tres a cinco días antes del hallazgo. “Se observaron rasguños en la rodilla, abrasiones en el brazo, pecho y pierna izquierda, lo cual podría indicar que Junior fue torturado antes de ser asesinado”, afirmó.
Asimismo, señaló que las pruebas balísticas y análisis complementarios podrían tardar entre uno y dos meses, están colaborando con el Ministerio Público y han ofrecido testigos y pericias necesarias para que se esclarezca este caso lo antes posible.
Vehículo aún desaparecido. Un elemento clave en la investigación es la unidad móvil en la que se desplazaba Junior Atachagua, la cual hasta el momento no ha sido ubicada. Según el abogado, ni los testigos ni los familiares han podido aportar datos que ayuden a determinar su paradero.