El centro poblado de Marabamba se encuentra sin agua potable debido a los trabajos de ensanchamiento de la carretera Higueras-Yarumayo, a cargo del Consorcio San José de Cozo. La voladura de rocas y el movimiento de maquinaria pesada dañaron el canal Cozo Kotosh, principal fuente de abastecimiento de agua para la población.
Las amas de casa se ven obligadas a comprar agua embotellada para cocinar y el consumo diario, generando gastos excesivos. La situación ha provocado malestar entre los vecinos, quienes exigen la intervención de las autoridades: la Fiscalía de Medio Ambiente, a cargo de César González; la fiscal de prevención del delito, Rocío Castro; y la Defensoría del Pueblo, representada por Marcos Durand.
La empresa responsable estima un plazo de 15 días para reparar el canal afectado. Sin embargo, la población reclama que, mientras duren las obras, el Consorcio San José de Cozo debe suministrar agua potable a través de cisternas. El desabastecimiento de agua se agrava cada día, y la falta de una solución inmediata pone en riesgo la salud y la economía de los pobladores de Marabamba.