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Frente a las intensas lluvias de esta temporada, el Cementerio General Augusto Figueroa Villamil de la ciudad de Huánuco está en peligro de colapsar. Visitantes del campo santo advierten que la infraestructura de los distintos pabellones podría derrumbarse, ya que las bases se están debilitando debido a la saturación del suelo.
“No es posible que no se brinde atención inmediata a nuestro cementerio histórico. Se gasta tanto dinero en el Gobierno Regional de Huánuco, y en la misma Municipalidad de Huánuco existen ingresos propios, pero no se puede implementar las veredas y el drenaje necesarios”, comenta un visitante.
A través de un video, el visitante muestra cómo el agua de lluvia ingresa por una canaleta y fluye directamente hacia un hueco en la base de los pabellones del cementerio. Debido a la antigüedad de la infraestructura, las veredas presentan rajaduras y aberturas por donde el agua se infiltra.
El camposanto de Huánuco, fundado en 1847, cuenta actualmente con 125 pabellones, cuyos nichos albergan los restos de más de 50,000 personas, entre adultos, jóvenes y niños. Además de los nichos en los pabellones, algunos restos se encuentran en los mausoleos ubicados en la primera y segunda entrada del cementerio.
Asimismo, el Cementerio General Augusto Figueroa Villamil dispone de dos pabellones adicionales, uno con 90 nichos y otro con 80, destinados a los osarios, donde se almacenan los restos óseos o cenizas de las cremaciones.
