Hace 202 años el Libertador José de San Martín expidió un decreto creando la Biblioteca Nacional del Perú, poniéndola al servicio de todos los peruanos. La fecha recuerda el paso trascendental que se dio para concebir una sociedad más culta y más leída.
Hoy, en un país donde el promedio de lectura en ciudadanos alfabetos de 18 a 64 años de edad es menos de dos libros al año, se hace necesario trazar estrategias que reviertan estas cifras y mejoren los paupérrimos niveles estadísticos que avergüenzan a los peruanos.
En esa línea, el bibliotecólogo chupaquino César Castro, propone atender con prioridad este sector, tal y como sucede en otros países latinos donde los niveles de lectura son superiores.
El académico propone modernizar las bibliotecas comunales, escolares, municipales o universitarias acorde a los nuevos tiempos, sin tener que pasar por las aún vigentes ventanas cuellos de botella hechas para entregar textos.
Está plenamente de acuerdo que el internet y las redes sociales deben integrarse o complementarse con las bibliotecas. Y para que una comunidad tenga mejores índices debe promover la lectura en familia.
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