Una escena desgarradora vive una familia iqueña luego de que su pequeño hijo de tan solo tres años sufriera graves quemaduras al caer sobre una quincha en llamas, producto de una quema irresponsable de maleza cerca de su vivienda en el distrito de San Juan Bautista.
Tragedia infantil
El hecho ocurrió el pasado 7 de julio, cuando personas aún no identificadas prendieron fuego para limpiar una acequia ubicada detrás de la casa de la familia. El fuego se propagó y alcanzó el corral donde jugaba el menor. En cuestión de segundos, Ángel cayó sobre la quincha encendida, sufriendo quemaduras de tercer grado en su pie, al punto que ahora enfrenta la posible amputación de cuatro de sus dedos.
En un primer momento, el niño fue llevado al Hospital Santa María del Socorro, pero el diagnóstico definitivo de las quemaduras tardó tres días en emitirse. Esto, según la madre, agravó aún más su condición. Fue entonces que, tras una intensa búsqueda, lograron trasladarlo a Lima, donde permanece en estado crítico y requiere injertos de piel y tratamiento especializado.
La madre del menor, María Siguas, también atraviesa un difícil momento personal, ya que recientemente fue sometida a una operación quirúrgica, lo que le impide viajar y acompañar a su hijo. Hoy permanece en Ica, recuperándose, mientras el niño está al cuidado de su padre en la capital. Entre el dolor y la impotencia, María ha solicitado apoyo económico y legal para afrontar esta tragedia.
Siguas señala que la limpieza de maleza anteriormente se realizaba con maquinaria, pero esta vez fue reemplazada por fuego, sin considerar los riesgos para los vecinos. Denunció además que la quema habría sido ejecutada por miembros de la junta de regantes, quienes hasta la fecha no se han pronunciado ni asumido responsabilidad alguna. Peor aún, dos días después del hecho, intentaron volver a quemar en la misma zona, pero fueron impedidos por los vecinos.
La situación de Ángel ha despertado una ola de solidaridad entre quienes conocen el caso, pero los gastos médicos siguen siendo altos. Por ello, la familia ha habilitado el número de Yape 931089680 a nombre de María Siguas para recibir cualquier tipo de ayuda que permita continuar con el tratamiento y la rehabilitación del menor.
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