​Agua nueva erosiona las bases de muro de contención en el río Ica
​Agua nueva erosiona las bases de muro de contención en el río Ica

El río Ica amaneció con agua nueva producto de las fuertes precipitaciones en la zona alta y empezó a discurrir por el cauce hasta 80 metros cúbicos.

El consejero regional, César Magallanes Dagnino realizó la supervisión en diferentes puntos del afluente iqueño y encontró muros destruidos y en otros lugares, las bases que están siendo erosionadas.

En el sector de Mollendo, espaldas del camal municipal, el Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (Petacc) ha destruido un muro de contención para ingresar al río y realizar algunos trabajos de reforzamiento del cauce.

Se han olvidado de resanar y le río está más angosto por la colocación de enormes rocas.

La exregidora provincial, Mari Franco está preocupada y teme que cuando se incremente el caudal termine por destruir la pared y el agua ingresa a la ciudad. Existe el temor entre los vecinos del lugar que vuelva a ocurrir la tragedia de 1998.

Emergencia en tramos

Otro punto vulnerable, es a 200 metros aguas arriba del puente Socorro por la erosión de las bases de la ribera que da para la Urb. San Idelfonso.

Este punto está a cargo del consorcio Tambo Ccaracocha, que corresponde al item II desde el vertedero de Saraja hasta el puente Grau.

Según señaló el ingeniero Yoser Canales, la obra en este tramo tiene un avance de apenas el 3% que consistió en la remoción de tierras. En este tramo, los muros de contención de ambas márgenes y el piso serán de concreto.

Las aguas empezaron a discurrir y han empezado a dañar las bases de la margen izquierda y ante un incremento del caudal existe el riesgo de que termine por romper el muro y ocurra un desastre de grandes magnitudes.

Ayer antes del mediodía con apoyo de maquinaria pesada venían colocando enormes rocas para contener la erosión y el desvío de las aguas a un lado del cauce.

En tanto, el consorcio San Juan que ejecutar el item I ha empezado a reducir el cauce del río con maquinaria pesada, ya que según el contrato firmado debe ser de 30 metros. En algunos sectores del distrito de San Juan Bautista, el afluente iqueño alcanza hasta 60 metros.