La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) ha identificado que, en Ica, alrededor de 25 mil niños de entre 6 meses y 3 años sufren de anemia. Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), el 31% de los menores en ese rango de edad presenta esta condición, un incremento de siete puntos porcentuales respecto al año anterior.
Menos capacidad para concentrarse
Esta alarmante cifra expone una realidad estructural en la región: la falta de acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento, y a una alimentación adecuada que brinde los nutrientes necesarios para niños en etapa de desarrollo temprano.
La anemia es una condición originada por la deficiencia de hierro en la sangre, lo que limita la producción de hemoglobina, encargada de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Se presenta con dolores de cabeza, mareos, cansancio y poca resistencia al frío.
“Esta deficiencia afecta directamente el desarrollo cognitivo y educativo de los menores, dificultando su rendimiento escolar y reduciendo sus posibilidades de acceder a mejores oportunidades en el futuro. Un niño con anemia tiene menos capacidad para concentrarse, aprender y desarrollarse plenamente, lo que puede repercutir en su trayectoria educativa y laboral a largo plazo”, explicó Franco Saito, economista de REDES.
Además, el especialista indicó que la anemia también tiene consecuencias económicas importantes para el país. Según estudios de GRADE, entre 2009 y 2010, la anemia generó pérdidas superiores a los US$2,700 millones, debido a la disminución de la productividad y los mayores gastos en salud. Esta cifra equivale al 0.62% del PBI nacional. “Invertir en el desarrollo infantil es una medida urgente y necesaria: por cada dólar invertido, el retorno puede ser de entre cuatro y nueve dólares”, agregó.
Combatir la anemia infantil requiere un enfoque integral que combine prevención, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno. Este incluye la administración regular de suplementos de hierro indicados por personal de salud, controles médicos periódicos y seguimiento del estado nutricional. También es importante que las familias reciban orientación sobre cómo mejorar la alimentación del niño con productos accesibles y ricos en hierro, como espinaca, hígado de pollo, lentejas o arroz fortificado. Sin embargo, en Ica, las cifras revelan serias dificultades para garantizar la recuperación de los niños con anemia.
Seguimiento efectivo
Aunque miles de menores inician el tratamiento, solo el 35% de los niños entre 6 y 35 meses logra completarlo. Y aun entre quienes lo concluyen, no todos superan la enfermedad: en el grupo de 12 a 18 meses, apenas el 55% logra recuperarse tras finalizar el tratamiento. Esto evidencia la necesidad de acompañar a las familias durante todo el proceso, brindando orientación y seguimiento efectivo.
Uno de los factores estructurales que agrava esta situación es la limitada cobertura de servicios básicos, sobre todo agua potable y desagüe. Si los niños crecen en entornos donde son comunes las infecciones gastrointestinales o parasitarias por la falta de estos recursos, es más probable que el cuerpo no absorba bien el hierro, incluso si reciben suplementos. Además, en ese contexto es más difícil preparar alimentos de forma segura y mantener hábitos de higiene, condiciones clave para asegurar una recuperación completa.
Ante ello, el economista manifestó que la anemia no es solo un problema de salud, sino un obstáculo para el desarrollo integral de las regiones. La anemia infantil limita el potencial humano y frena el crecimiento económico. No podemos aspirar a cerrar brechas sociales si permitimos que miles de niños crezcan con una condición que reduce sus capacidades desde los primeros años de vida. Si queremos un país con oportunidades reales para todos, debemos garantizar que cada niño crezca sano y desarrolle sus capacidades al máximo. Para ello, también es clave asegurar el acceso a alimentos ricos en hierro y fomentar su consumo a través de programas sociales y alianzas con el sector privado”, concluyó.
VIDEO RECOMENDADO
