Baby shower no se realizó en Centro de Salud

Pese a la distribución de las tarjetas para la celebración del baby shower en las instalaciones del Centro de Salud de La Palma, la jefa de dicho establecimiento negó que se haya realizado la fiesta.

Declaró que no se explica por qué se distribuyeron las tarjetas de invitación utilizando el nombre de la institución.

Por su parte, el director de la Dirección Regional de Salud (Diresa) descartó que se haya usado los ambientes para alguna celebración.

Ayer, Gualberto Segovia Meza refirió, muy seguro, que no se realizó ninguna celebración y además descartó que los ambientes de los centros de salud se utilicen para fines personales.

Deslizó la posibilidad de que habría existido intensiones de desarrollar dicho agasajo, pero no se concretó.

El titular de la DIRESA tampoco supo responder sobre la distribución de tarjetas con la dirección de los ambientes destinados al sector salud.

Correo también buscó a la jefa del Centro de Salud de La Palma, María de la Cruz Chipana, quien reveló que solo un enfermero, trabajador del centro y docente de una universidad privada, solicitó el ambiente del auditorio pero para la clausura de una capacitación con alumnas del quinto ciclo de la especialidad de Enfermería.

Sin embargo, según De la Cruz, las estudiantes pretendieron sorprender a su coordinador de curso con un agasajo porque su esposa estaba a poco de dar a luz, por ello esperaban el final de la capacitación para la celebración.

Luego de que se tomaron fotografías en el lugar, algunos que esperaban a los supuestos invitados, intentaron cuestionar por qué se captaban imágenes, despertándose cierto temor entre los trabajadores, quienes dieron aviso a la jefa del centro.

María de la Cruz contó que acudió de inmediato y se frustró el supuesto baby shower.

Sobre la repartición de las tarjetas con la razón social del auditorio, la jefa del centro de alud no supo responder y aseguró que iniciará una investigación. Refirió que habría personas malintencionadas detrás de todo el mal entendido.

La preparación, la decoración (alusiva al baby shower) y distribución de tarjetas con días anticipados no hacen pensar en una sorpresa, sino una actividad premeditada. Todo indicaría que fue planificado, sin embargo las autoridades responsables lo niegan tajantemente.