Valentina nació el 6 de noviembre último en el Groppo del Seguro Social de Salud. Según sus la bebé estaba sana y de un momento a otro se diagnostica fractura de clavícula. “No es justo que mi niña nazca sana y me la entreguen así”, cuestiona la madre Karen Santiago Pariona.

Ella, refiere que, al día siguiente del parto, a poco de recibir el alta médica, personal del nosocomio se lleva a la bebé, al parecer, para el aseo. Cuando la niña retorna ya no era la misma. En esas circunstancias a la progenitora le dicen sobre la fractura que se había detectado, 24 horas después del nacimiento.

Para la familia de la pequeña algo ocurrió en el lapso que la separaron de su madre. Ellos presumen que durante el baño pudo haber sucedido el hecho que provocó la lesión en la clavícula. Sin embargo, nadie asume responsabilidad en el caso y se vuelve a acusar al nosocomio de presunta negligencia.

Ayer, la pequeña Valentina fue llevada al médico legista para determinar la gravedad de la lesión que presenta. Con este resultado, se iniciará la demanda contra los que resulten responsables. De momento, hay constatación policial por la atención que recibió Karen Santiago y su hija en el hospital chinchano del Seguro Social de Salud.

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