La población escolar de la institución educativa Melchorita Saravia, en el distrito de Grocio Prado, a falta de inversión pública, este año volverá a recibir las sesiones de aprendizaje en aulas prefabricadas. Y es que la reconstrucción integral sigue siendo un sueño y la realidad son ambientes de madera deteriorados con el tiempo y pese a ello serán usados para albergar a los alumnos.
Necesitan infraestructura
El emblemático colegio grociopradino en el terremoto de agosto 2007 sufrió daños en su infraestructura. Las grietas en las paredes, así como la exposición de fierros en las columnas motivaron que se declare inhabitable. La Municipalidad Distrital de Grocio Prado en mayo de 2022 intervino con la demolición y erradicación del escombro. El terreno quedó en blanco para la construcción a cargo de la región.
Los años siguieron pasando y en setiembre del 2023 se fijó una reunión entre representantes del gobierno local y el Gobierno Regional de Ica para la firma de un convenio específico. En aquel entonces se buscaba la elaboración del expediente técnico. Desde esa fecha hasta la actualidad ha pasado más de un año y la población escolar todavía no cuenta con ambientes adecuados.
Todo el 2024, los niños y niñas que se educan en esta institución han tenido que hacer uso de aulas prefabricadas, con paneles laterales dañados y techos construidos con calaminas, que calientan el ambiente en los meses que hay presencia de sol. A esta cruda realidad se suman los problemas por la capacidad del mobiliario, servicios higiénicos y falta por mejorar el patio estudiantil.
Para aliviar parte de esta situación se necesitan “12 aulas prefabricadas, cuatro rollos de malla raschel (para el patio), 100 mobiliarios nuevos para secundaria y la reparación de los servicios higiénicos para el nivel secundario, porque eso es útil para 1200 niños”, manifestó el director Bernardo Villa Arteaga. Se espera que alguna entidad pública pueda atender la solicitud de la comunidad educativa antes del inicio de clases.