Ni los más necesitados se salvan del hampa. La noche del miércoles último la vivienda de una familia humilde fue blanco de la delincuencia. Sujetos que están en proceso de identificación aprovecharon que los propietarios no estaban y cargaron con todas las especies de valor que encontraron. Estos se llevaron además el único ahorro que tenían estas personas para afrontar alguna situación de emergencia.
Carlos Y. H. de 46 años había salido de su vivienda, y nadie quedó al cuidado de las pertenencias que adquirió con mucho esfuerzo. Cerca de las 10 de noche del miércoles retorna, y se lleva la ingrata sorpresa. Él, se percata que su televisor no estaba, voltea la vista a su cocina y tampoco no encontraba el balón de gas, sigue avanzando y nota que su bicicleta también había desaparecido.
El hombre vio además que los ahorros que tenía para cualquier contingencia se lo robaron. Sobre su cama quedaron las prendas de vestir de su familia, arrojados por los delincuentes en el momento que buscaban entre los cajones el dinero. Según la denuncia presentada en la comisaria distrital de Chincha Baja, los autores se apoderaron de mil soles en efectivo y de las especies diversas.
Agentes de esta delegación realizaron una constatación de lo ocurrido y por versión del agraviado se conoce que los malhechores habrían ingresado por una puerta lateral de la precaria vivienda, la cual colinda con un terreno agrícola. De momento no se descarta que algún morador de la zona tenga participación en este robo. La policía continúa con las diligencias para ubicar a los autores.
Cabe mencionar que la delincuencia utiliza las redes sociales para comercializar estas especies. Ya existe precedentes sobre el actuar de los vándalos que se meten a las casas y luego ofertan los bienes a bajo costo. Precisamente, una víctima anterior se percató que sus muebles, comedor y demás hurtadas de su casa se ofrecían por las redes y al contactar con el vendedor se organizó un operativo con la policía que terminó con la desmantelación de la banda.